desesperado, tontamente desesperado

cap unico

Con solo mirar a Yeonjun y Soobin, uno podría asumir que Yeonjun era el que llevaba los pantalones en la relación. Con su exterior estereotipado de delincuente y el aura intimidante que siempre parecía irradiar, uno esperaría, que sin duda, fuera un Alfa.

Lo mismo se aplicaba a Soobin: el chico era la persona más tierna que uno pudiera aver visto jamás. Su nariz respingona y sus mejillas regordetas, sus sonrisas con hoyuelos y sus labios carnosos. La forma en que se comportaba con tanto delicadeza y elegancia, la forma en que era tan dulce y amable con todos los que conocía. Todo gritaba que Hera un Omega.

Pero era un poco gracioso, en cierto modo: engañaban sin esfuerzo a todos los que los rodeaban porque la pareja no encajaba con lo que su apariencia predecía. Para nada .

Claro, a Yeonjun se le temía. Cada vez que paseaba por el campus, los estudiantes le dejaban paso; se encogerían de miedo y ansiedad indescriptibles. Caminaba con tanta arrogancia, casi como si fuera consciente del pánico que causaría con sólo existir. Era aterrador a primera vista.

Pero él no era un Alfa.

Y sí, Soobin era muy querido por muchos. Era el amor platónico de la escuela, el estereotipo de un estudiante perfecto. Era dulce y encantador. Era alegre y adorable, era un ángel en forma humana. Atraía positividad y era la persona más accesible que podrías tener el placer de conocer.

Pero él no era ningún Omega.

Sin embargo, era un secreto: nadie sabía de la dinámica de Yeonjun y Soobin, porque con un vistazo rápido a la pareja ya les estarías asignando sus roles estereotipados sin siquiera querer hacerlo.

Fue algo subconsciente, no había necesidad de hacer preguntas. No había necesidad de preguntarse quién tenía los celos y quién le ayudaba ; sus apariencias eran lo suficientemente reveladoras porque ¿alguna vez has visto a un alfa tan bueno como Soobin y a un omega tan duro como Yeonjun? Sí, no tiene sentido. Soobin es claramente el Omega. ¡Yeonjun es definitivamente el Alfa!

Aunque esto resultó ser bastante molesto, no alteró exactamente la vida escolar diaria de la pareja. Yeonjun, aunque se suponía que era sumiso por naturaleza, irradiaba un aura dominante alrededor de su novio. Y Soobin, el amor que no podía matar ni a una mosca, se suponía que era igual que Yeonjun: frío, mezquino y de aspecto aterrador.

Pero no lo era. No lo era en absoluto.

Al menos, no en público.

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"Mírate, hyung... qué desesperado." Soobin arrulló, mirando el desastre retorcido de una persona debajo de él.

Yeonjun se quejó, haciendo pucheros. "... No estoy desesperado..."

Soobin se rió entre dientes, pasando una mano por el húmedo cabello azul marino brillante de su novio. Inconscientemente se inclinó hacia el toque, la mano de Soobin pronto se dirigió al rostro de este último, donde acarició su mejilla, acariciando suavemente la suave piel que contenía rastros de lágrimas secas.

—¿No estás desesperada? —preguntó Soobin—. Entonces, ¿no te importaría que me fuera...?

—¡No! —gritó Yeonjun, con los ojos brillantes abiertos de repente ante la sugerencia, casi como si estuviera asustado— . N-no me dejes, Binnie... no quiero estar solo... te necesito .

Soobin arqueó una ceja y una sonrisa siguió a la acción poco después.

"Fue cómico", pensó Soobin. "Toda su relación era cómica".