Los días pasaban y Amiel notaba que aemond se mantenía distante, la plática que tuvieron no fue una discusión como tal pero ella podía sentir su enojo, el no la maltrataba como se veía en varios matrimonios, la consentía indirectamente, le daba lo que ella quería, vivía bien, era buen esposo por siempre darle su lugar, era uno de los hombres más guapos del reino, por qué no corresponder su amor?, era hora de que esto fuera mutuo pero no sabía cómo.
—con su permiso señorita Amiel, tengo que llevarme la ropa sucia—decia la sirvienta
—¿donde está mi esposo?
—creo que está practicando señorita, necesita algo?
—no nada, iré a verlo
Amiel salió de su habitación y se dirigió al jardín donde normalmente practicaban los príncipes y uno que otro guardia real que se hacían pasar como contrincantes. Aemond de encontraba en un combate con otro de sus guardias pero ver la silueta de su esposa lo hizo distraerse—¿Que hace aquí?, decía aemond en su mente
—¿mi princesa pasa algo?
—¿no mi principe solo quise venir a verlo, o acaso no puedo?
—tu puedes hacer lo que quieras, solo se me hizo extraño
Aemond siguió entrenando pero de ves en cuando le daba miradas a su esposa, el pensó que ella no le pondría atención pero para su sorpresa ella estuvo observando todo el tiempo y cuando algun guardia le daba a un golpe ella se molestaba y el pensaba lo tierna que se veía.
—el entrenamiento a terminado príncipe debe descansar—
Aemond se limito a responder, solo se dió la vuelta y se dirigió a su hermosa esposa—¿no te aburriste?
—para nada príncipe es impresionante ver tu fuerza, aunque creo que no era necesario que te dieran tantos golpes
—jajaja si es necesario mi princesa, eso me ayuda a tener resistencia
—mmm bueno está bien, ya quieres comer?
—tu ya quieres?
—si ya tengo hambre la verdad
—entonces vamos a comer
—pero creo que debes bañarte primero así estarás más cómodo
—si está bien, deja voy a preparar mi baño y si gustas ve pidiendo que nos sirvan dónde gustes comer—
—esta bien amor—amiel depósito un beso en la mejilla de aemond y se dirigió ala cosina dejando al principe en shock
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𝖀𝖓 𝕯𝖗𝖆𝖌ó𝖓 𝕰𝖓𝖆𝖒𝖔𝖗𝖆𝖉𝖔
FanfictionLa vida en la realeza podría ser algo bueno para cualquier mortal, aunque el príncipe Aemond no pensaba lo mismo, nacido en una de las familias más poderosas de todos los tiempos, no todo era bueno, siendo un segundo hijo jamás se sentaría en el tro...