—Es muy fácil— ya era la cuarta vez que volvía a hacer todo el procedimiento.
—Sigo sin entender de dónde salió este uno...
Bueno, después de la condición que puso Yoongi, Jimin tenía una semana que se quedaba una hora más después de clase para que ambos Omegas le ayudaran a repasar la materia de matemáticas.
Y como Yoongi era el mejor explicando, el día de hoy le tocó recibir asesoría por parte de Min. Mientras Jungkook cuidaba del pequeño Seojun, porque si, oficialmente el cachorro de Jimin se llama Seojun.
—Dios mío no entiendo cómo es que un Alfa como tú... No sabe hacer una ecuación— la parte mala de Min Yoongi siendo tutor.
El Alfa ya estaba rojo del rostro, jamás en su vida un Omega lo había hecho sentir tanta vergüenza por no entender algo tan fácil. Y tampoco entendía el por qué, desde niño era muy inteligente o tal vez era porque últimamente su mente estaba muy ocupada en dos especiales personitas.
Que en este momento, estan de lo más tranquilo en una banca, Jungkook estaba sentado cargando a Seojun que desde hace rato hacia pequeñas burbujas de baba. Y su lobo no dejaba de mover la cola, disfrutaba mucho de la cercanía del cachorro.
Él bebé hacía pucheros y nuevamente intentaba hacer burbujitas pero siempre reía cada que Jungkook pinchaba una con su dedo.
La imágen era tan perfecta y linda, tan linda que por eso el rubio se distraía fácilmente puesto que los ojos del Omega brillaban cada que hacía contacto visual con su cachorro o cada que le decía palabras en diminutivo.
—Hazlo tú solo. Ya me cansé— se levantó del asiento el pelinegro —Necesito tomar algo, cuando regrese esta ecuación ya debe estar resuelta— salió del aula.
Se sentía mal, ¿Desde cuándo empezó a ser una mala persona en todo? —Lo siento, deberás pensar que soy pésimo en esto...
—No, por supuesto que no. Yoongi pierde demasiado rápido la paciencia— volteó hacia Jimin.
—Y yo pierdo demasiado rápido la concentración— sonrió tratando de no ser obvio porque desde hace días su lobo le daba muchas señales pero al parecer era demasiado lento para darse cuenta. ¿Pero sobre qué?
—En verdad estoy muy agradecido con ustedes, contigo Jungkook...
En momentos como estos sus lobos permanecían ansiosos por tener contacto, el lobo de Jimin moría al percibir ese olor a galletas y a lavanda, Jungkook olía demasiado bien y era una mezcla muy adictiva pero el olor a leche de su cachorro hacia la combinación aun más exquisita.
—No hay de que— seguía muy concentrado en el cachorro, Jungkook en verdad comenzaba a amar cargarlo entre sus brazos.
Y qué dirá de Seojun, también disfrutaba de la presencia del Omega y amaba dormir cuando lo arrullaba.
No recibía de su leche materna pero le gustaba mucho el contacto físico y su voz, su voz tan melodiosa y tan delicada cada que tarareaba una canción.
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Un Alfa Peculiar
DiversosA Park Jimin, la vida parece haberle jugado una mala pasada, enfrentando el desafío más grande de todos: la paternidad. Jeon Jungkook, un Omega que ha puesto sus ojos en el Alfa más atractivo e inocente de la institución, pero es el Alfa dejado a c...