Mi adorable Gatito

Parte Única

Sentados en el gran comedor, el trío de oro estaba enfrascado en una conversación que parecía ser de lo más interesante...bueno, menos Harry, quien estaba tan metido en sus pensamientos que no prestaba atención a lo que decían sus amigos. Ron y Hermione parecieron darse cuenta de que su amigo estaba distraído cuando vieron que no respondía a ninguno de sus comentarios.

—Harry...¿En qué piensas? —la voz de Hermione fue lo que sacó a Harry de sus pensamientos.

—Mione ¿Ustedes jamás se preguntaron que híbrido era Snape? —Harry dirigió su mirada a su profesor, quien estaba hablando tranquilamente con la Profesora Sproud, seguramente sobre ingrediente para pociones.

—Bueno, yo e de admitir que si me e puesto a pensar en que híbrido podría llegar a ser —Ron habló para después dirigir un bocado de spaghetti a su boca, y sin terminar de tragar hablo de nuevo —Aunque dudo que si le preguntemos nos de la respuesta.

—¡Ron por favor no hables con la boca llena, es asqueroso! —la reprimenda de Hermione fue suficiente para hacer que Harry soltará una risita, eso pasaba siempre, y aunque admitía que era realmente desagradable que Ron hablara con la boca llena Hermione siempre lo terminaba regañando —Respondiendo a tu pregunta Harry, si me llegué a preguntar que híbrido era el profesor Snape, más sin embargo desistí a preguntarle desde que asistimos a la primera clase.

Harry volvió a mirar a la mesa de profesores. Nadie escondía que híbrido era, ni siquiera el director, pero Snape siempre lo ocultó, y eso hacia que su curiosidad avanzará cada día más, no entendía por qué lo ocultaba, no era nada malo mostrar tu híbrido.

—Harry, recuerda tu castigo con Snape después de la cena —ya hasta se le había olvidado ese asunto.

—Sigo pensando que Harry fue castigado por nada, quien debería de ser castigado es Malfoy, el fue quien arrojó algo a su poción e hizo que explotara —Harry estaba de acuerdo en eso, fue Malfoy quien aventó no se que a su poción y eso fue lo que la hizo explotar. Sabía que su poción no iba del todo bien, pero al menos estaba en un Aceptable —Pero claro, como son sus adoradas Serpientes jamás les daría un castigo.

—Dejen de lado ese tema, no importa de todos modos, como quiera iba a terminar castigado de una u otra forma.

Y eso era verdad, Snape parecía tener como pasatiempo castigar a los Gryffindor, pero más a Harry, y todo por la más mínima cosa.

—Solo iré a su oficina, recibiré el castigo y regresaré a la sala común.

Con eso termino acabada la conversación y Hermione la guío hacia las tareas, lo que hizo que Ron se quejara y Harry se riera por la negativa de Ron por estudiar.

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Con toda la paciencia del mundo Harry se dirigió al despacho de Snape, la duda de que híbrido era Snape seguía en su mente, y estaba seguro que no se la quitaría jamás.

—Tal vez es un murciélago y por eso lo oculta —Harry se rió de sus pensamientos —Sabe que si lo muestra solo hará que tenga más sentido su apodo de "Murciélago de las Mazmorras".

Cuando estuvo al frente de la puerta que daba al despacho de Snape inhaló el mayor aire que pudo y después tocó la puerta, en la espera del permiso para pasar. Snape ya estaba adentro, había salido antes que el del Gran Comedor y con sus largos pasos era obvio que había llegado mucho antes.

—Adelante.

Con el permiso Harry abrió la puerta y la cerró cuando estuvo adentro. Miro alrededor, no había una pila de calderos, y tampoco ingrediente de pociones fuera de sus frascos, el piso estaba limpio, cada frasco en su lugar, entonces, ¿Cuál era su castigo?