› único .

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sus respiraciones se aceleran mientras se conectan sus miradas, la vergüenza la dejaron colgada en la puerta junto con los zapatos y los abrigos. ¿cómo se supone que llegaron ahí, si solo estaban tomando algo de café? ninguno de los dos lo sabe exactamente, pero tampoco se quejan por ello.

ya no está la ridícula excusa de que taehyung es un militar recién retirado y jungkook un padre soltero de un adolescente, o que son vecinos y "nadie hace eso con sus vecinos", no. ahora son ellos dos, solos, y es lo único que importa.

jungkook sube y baja su cabeza con el pene de taehyung metido en la boca, teniendo cuidado con sus dientes, masturbando con su mano la parte que no le cabe. porque diablos, tiene que admitir que de todos los penes que ha visto en vida, ese se puede calificar como el más grueso y largo. y que le digan falofílico si quieren, pero le encanta.

taehyung acaricia su cabello con delicadeza a la vez que un gemido se escapa de su boca y lo empuja hasta que la nariz del doncel roza con sus vellos púbicos, deteniendo una traicionera arcada. entonces taehyung lo vuelve a empujar suavemente hasta que su miembro está fuera de esa boca tentadora y lo deja respirar.

la saliva escurre de las comisuras de los labios de jungkook, y con el pelo revuelto y la mirada brillosa y anhelante, el ex militar sabe que esa imagen de jungkook jamás saldrá de su cabeza, nunca.

jungkook baja la cabeza hasta sus bolas y toma una en su boca, succionando y lamiendo, adorando el sabor de la entrepierna del otro, e incluso allí el doncel puede comprobar que taehyung tiene ese aroma varonil y masculino que siempre lo había tentado y sigue haciéndolo también justo en ese momento. su otra mano sube y baja por el miembro de taehyung, mezclando el presemen con su propia saliva.

saca el testículo de su boca y vuelve a su pene. esta vez se fuerza a meterlo poco a poco hasta que de nuevo su boca llega a la base y repite el movimiento varias veces hasta que poco a poco adquiere la velocidad suficiente para que taehyung tire de su cabeza hacia atrás con un gemido gutural, y toma en su mano los cabellos de jungkook.

taehyung jadea y muerde su labio inferior por la espectacular vista. en su vida ha recibido mamadas de mujeres, hombres y donceles, pero jungkook realmente disfruta haciendo esta, y hace que por defecto sea una de las mejores que le han dado. no solo lo hace por el placer de taehyung sino por gusto meramente propio y eso le parece fascinante.

por su parte jungkook gime y la vibración llega al pene de taehyung. hace casi siete meses que no hace una mamada y honestamente había olvidado lo mucho que le encanta tener un pene en la boca, sentirla ser llenada.

sus manos van hacia el torso de taehyung, acariciando los prominentes abdominales que allí resaltan junto con sus pectorales grandes y trabajados. son ocho abdominales, y jungkook pasa sus dos manos por cada uno de ellos con deseo y paciencia, adorando como el relieve se endurece contra la piel de la palma de su mano y dedos. no le sorprende mucho, ya que sabe de la antigua profesión que este tenía, pero sigue siendo fascinante, insanamente sexy.

taehyung tensa los músculos de sus piernas tratando de usar el poco autocontrol que le queda para dejar que jungkook use su propio ritmo, chupando su verga como si fuera una jodida paleta de helado de su sabor favorito.

pero una sola mirada hacia abajo y ver sus ojos brillosos, grandes e inocentes hace que el autocontrol que durante años en la milicia practicó se vayan a la mierda en tan solo unos segundos.

— maldita puta. — murmura ronco.

toma la cabeza de jungkook con sus dos manos y sin pensarlo mucho mueve sus caderas hacia arriba y abajo frenéticamente, enterrando su miembro en la boquita de perra que tiene jungkook, follándola, usándola como si fuera solo un agujero para su perfecta verga, y jungkook no puede evitar gemir ante esto. se siente como una pequeña zorra y le encanta.

neighbors › tk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora