Rodrigo era fanático de las redes sociales, hay que aceptarlo. Él tomaba fotos para su Instagram, contaba sus pensamientos en Twitter y sobre todo, miraba Tiktok una buena cantidad de tiempo dependiendo el día. ¿El problema? Rodrigo era demasiado... hormonal.
Le gustaba tener sexo, claro, ¿a quién no? Pero el no era el tipo que lo hacía con cualquiera, sólo con quienes valieran la pena.
Una noche, un vídeo llamo su atención.
Una chica mostrando sus piernas temblando y un chico en la computadora solamente jugando Genshin Impact. Eso en definitiva era algo para lo que comentar. Rodrigo se metió al audio notando que habían varias chicas y hasta chicos en la misma situación, el chico siempre era un gamer
Entonces el rumor de que los tímidos jugadores son... más intensos, ¿era real? Necesitaba comprobarlo.
¿Quién era el único gamer que conocía? Ninguno, solo el hermano de Angie una buena amiga. Sabía que el chico tenía un pene de 20 centímetros, porque no era un secreto que ocultar. Entonces, ¿estaría dispuesto a arriesgar una amistad por comprobar algo así?
Rodrigo necesitaba una respuesta rápida.
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