CAPÍTULO 91 Revelación

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Charles ya estaba acomodado en la cama junto a su mamá, mientras que Austin seguía asomado en el marco de la puerta de la habitación principal, observando como su hermana se veía adolorida.

—¿Te sientes bien? — la miró rara.

—Sí... ¿Quién viene a verme? — se talló la cara tratando de reaccionar un poco.

—Es Sabrina—

—¿Sabrina?, que extraño, ¿Habrá pasado algo? —

—No lo sé, ¿Le digo que suba?, si te sientes mal puedo decirle, ella entenderá—

—No, está bien, puedes pedirle que suba— tenía mucho sueño, pero algo debió haber pasado para que ella la buscara tan temprano.

—Ok— Austin respondió, antes de irse, le dio el paso a Evie, quien ya buscaba a su mamá.

—Mami— la culpable de todo el drama se acercó a la cama.

—Hola, nena— la subió con ella también. —Ayer hiciste un lío— la subió a la cama y recargó su cabeza en una almohada.


La visita de Sabrina era peculiar, creían que algo raro estaba pasando porque es extraño que visiten a Taylor tan temprano, Austin volvió a la sala principal, la chica estaba sentada mirando su celular, el hermano Swift llegó.

—Puedes subir, está algo... Indispuesta— le advirtió, por si no la encontraba de buen humor.

—Gracias, entiendo—


Ella subió las escaleras cuidadosamente, no tenía ganas de molestarla, pero ayer que vio sus mensajes todo era muy extraño, ¿Estaba pasando algo raro?, entró con cuidado a la recamara, encontrando a Taylor con sus dos hijos en la cama, acostados, ella se miraba que trataba de volver a dormirlos, algo que, al parecer, no iba a funcionar, porque Evie estaba acostada con las piernas arriba del respaldo de la cama y pegando en el mismo.

—Tay—

—Hola, Sabrina— a pesar de que se sentía mal le sonrió, era lindo verla.

—¿Cómo estás? —

La rubia suspiró. —Embarazada, con dolor de cuerpo y, sobre todo, sueño— rio.

—Oh, lamento venir a interrumpir— estaba apenada.

—No lo haces— dijo riendo. —Aquí tengo a mis dos despertadores mañaneros— señaló a sus hijos.

—Es lindo verlos de nuevo, creo que cada vez que los veo están más grandes—

—Bueno, ya van a tener dos años— rio. —Digan hola, chicos, ella es Sabrina—

Charles la miró y le sonrió, era de las pocas veces que él hacía una cosa así, de hecho, una de las personas con las que lograba sentirse cómodo es con Selena, pero esta vez, se veía relajado ante la presencia de la amiga de su madre.

—Hola— Evie le dijo mientras seguía pateando el respaldo de la cama, esa mañana, se levantó con demasiada energía, se notaba, iba a ser un largo día.

Sabrina rio ante sus reacciones. —Hola pequeños, Evie, Charles— les saludó con la mano. —Tay, quería saber cómo estás, lamento que haya sido a una hora nada oportuna, pero quería enseñarte esto— sacó su celular.

—Ay, no, no— se tapó la cara avergonzada, ¿Otra persona a la que su hija mandó la foto?, eso significaba que Carol no revisó bien su celular, ¿Y si había más personas a las que le llegó su foto?

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora