Just Like A Movie | WinRina & Hyunlix

OIII

Minjeong

–¿Y cómo demonios vamos a hacer eso?–pregunté a Yu Karina después de que me contase todo el asunto de Félix y Hyunjin.

–Primero dame tu número de teléfono–dijo de repente sacando el suyo de un bolsillo para anotar mi número.

–¿Es que ahora estás intentando ligar conmigo?– la miré desconfiada.

–No, Kim Minjeong. Que haya confesado que me gustan las chicas no significa que me gusten todas, mucho menos tú.

Me ofendí un poco, pero claro que suponía que a Yu Karina no le gustaba cualquiera, sus estándares debían estar por las nubes.

–Menos mal–me hice la digna.

–Es para poder estar en contacto y trazar un buen plan.

–No he dicho en ningún momento que aceptaba ayudarte–le recordé.

–Es que no me ayudas a mí, sino a dos personas que están hechas la una para la otra y no lo saben.

–No conoces a Félix, no sabes si encajaría con Hwang Hyunjin.

–¿Y no quieres averiguarlo?–levantó sus cejas.

Me quedé pensativa por un momento.

Félix nunca había tenido la oportunidad de salir con ningún chico. Le vendría bien que alguien como Hyunjin, tan extrovertido y alegre, le ayudara a salir de su zona de confort.

–Escúchame una cosa, Yu Karina– me puse seria–. No forzaremos a Félix a hacer nada que no quiera. Al principio haremos que se conozcan, pero si en algún momento le veo incómodo todo este show se acaba y tú y tu amigo nos dejáis en paz.

–Estás aceptando entonces–afirmó con un brillo inusual en sus ojos.

–Promete que cumplirás y tendrás muy en cuenta todas mis opiniones–negocié.

–¿Tú opinas un treinta por ciento y yo un setenta?–preguntó la muy arrogante.

–Yo un sesenta y tú un cuarenta, si no no hay trato–me envalentoné.

–Soy mayor que tú, no puedo tener un porcentaje menor–me fulminó con la mirada.

–Cincuenta y cincuenta, no acepto otra cosa.

–Me parece lo correcto–se rindió al fin.

–Pues promételo entonces.

Levantó una mano y puso la otra en su pecho como si de un juramento se tratara. Se veía ridícula.

–Te prometo que hasta que no veamos a Lee Félix y a Hwang Hyunjin como pareja tendré en cuenta todas tus opiniones sin dejarme llevar por el odio.

–¿Y...?–insistí para que siguiera.

–Y si el chico decide que no quiere, haremos como si nada de esto hubiera ocurrido nunca, vosotros por vuestro lado y nosotros por el nuestro. ¿Así te vale o quieres que firme un contrato?

–No hace falta, tendré que fiarme de ti.

–Ahora dame tu número–volvió adonde lo habíamos dejado.

–Trae, pesada.

Le quité el móvil con brusquedad y apunté mi número. Ella guardó el contacto y seguidamente su teléfono en un bolsillo.

–Recibirás noticias mías pronto. No le cuentes esto a nadie.

–No se me ocurriría–contesté.

–Bien. Y en el instituto como si nada, todo sigue igual y tú me sigues envidiando y bla bla bla...