Mis días tristes

El dia que perdi a mi hijo...

Di a luz el 1 de septiembre del 2014, recuerdo que el día 31 de agosto era mi Segundo baby shower y hacía un calor horrible y mi peor error fue a verme metido a bañar con agua fría, provocándome un golpe de calor, por favor, no hagan eso aunque no estén embarazadas. Recuerdo que comencé a sentirme mal, mi mamá y mi tía buscaban como ayudarme, empezaron las contracciones muy fuertes, no fue como me enseñaron o me prepararon, que sería de poco a poco el dolor. Me llevaron al IMSS, y me metieron de urgencias con código rojo, cuando escucho decirle a la Doctora a mi mamá que forma la carta de prioridad porque el ritmo cardiaco de mi bebé está muy alterado, el mío igual, dolores inmensos y los movimiento de bebé no eran normales, estaba muy tranquilo a pesar de cómo estaba su corazoncitos, mi mamá con un miedo firmo y me dio su bendición. Nunca me dejo sola mi mamá, no me pregunten por el papá de mi hija que esa es otra historia que contaré luego.
Recuerdo que me tuvieron en observación, con un aparato en mi panza para controlar los latidos de bebé. Después de dos horas me dice la doctora que me tienen que operar de urgencia, que no podía esperar más con bebé adentro, me prepararon para cirugía de intervención. Yo sabia que cuando te lograban sacar al bebé de tu vientre te debía llorar y una vez limpio mostrártelo a ti como mamá pero en mi caso no fue así, su llanto fue muy agónico, mire a los doctores y pasantes moviéndose de un lado a otro, yo hacía preguntas y nadie me decía nada. En lo que suturan mi vientre veo que se llevan a mi bebé a pediatría y ellos si de irme aún nada. Mi bebé nacía alas 12:05 am y no supe nada de el hasta 3 horas después, me dijeron que su llanto no había sido normal, que estaría en observación y que por el momento no podría verlo. Pasan las horas y yo más anestesiada logro dormir, juro que luche por mantenerme despierta pero no lo logre, después de 12hrs me suben a piso y obvio mil preguntas que hice porque yo no sabía nada de mi bebé, ya estando en piso me dicen la gravedad de mi bebé.

No lograba respirar bien, que tenía su aparato que lo estaba ayudando a respirar pero sin embargo tenía muchos aparatos conectados. Me dicen que en cuanto yo pueda caminar me llevarían a verlo, hice mi mayor esfuerzo para empezar a caminar lo más pronto posible. Una cesárea es lo más horrible y doloroso, más sin embargo me esforcé. Al segundo día el 3 de septiempre logró verlo por primera vez, fue cuando me dieron de alta, verlo conectado a tanta máquina me rompía en mil pesas, sus ojos tapados, porque estaba anestesiado, miraba como su pechuga subía y bajaba muy rápido porque no lograba respirar bien.
Cuando el pediatra llega me dice la situación de bebé , que tenían que ponerle las puntillas más directas ala nariz pra que le ayudara a respirar, que con el favor de dios eso le ayudaría un poco más y el medicamento al igual, me dicen que la visita termina y yo tengo que salir de donde estaba con bebé, y no pasa ni 3 horas cuando me hablan que bebé se puso grave y que tuvieron que entubarlo, yo sentía que mi mundo se caía en cima, el pediatra me pidió que buscáramos un PEDIATRA NEONATOLGO CARDIÓLOGO, y sentí una gran impotencia de como es posible que en el IMSS no contaran con uno, nos movimos entre los hospitales particulares, familia, amigos y conocidos y no encontrábamos, el pediatra nos dijo que era necesario para poder llevar a mi bebé hasta Monterrey porque aya contaban con el equipo necesario que mi hijo necesitaba... no logramos conseguirlo, pero aún así el día 4 se logró conseguir una "camilla" en el hospital de Monterrey, porque tenía que haber una disponible para poder hacer el envío... y cuando nos dice el pediatra que ya había una disponible, harían todo el papeleo Pat a poder realizarlo sucede lo peor, mi hijo entró en crisis, sus pulmones dejaron de funcionar, el médicamente logró perforar sus pulmones provocando un derrame interno que no pudieron detener... en todo ese lapso yo nunca estuve adentro, estaba fuera del IMSS esperando noticias.

La madrugada del 5 de septiembre como eso de la 1-2am nos llaman de pediatría pero esta vez ya no nos pasan donde estaba mi bebé, me pasaron a un cuartito donde estaba el pediatra, en cuanto vi su cara sabía que algo estaba mal, me pide que me siente, por un lado tenía ami mamá, y nos empieza a decir cómo pasó todo de principio a fin...

Les juro que en el momento que me dijo que mi hijo había fallecido dejé de escucharlo, me perdí entre mis recuerdos, y volví en si cuando me dijo que me permitirían cargarlo antes de llevarlo a prepar.

Cuando veo que lo traen en brazos la enfermera yo estiro los míos pra tomarlo y es cuando caigo en cuenta lo que había pasado...

Había perdido a mi bebé, se me había ido de mis manos. Nunca pude llevarlo a casa, nunca pudo estrenar su ropita, nada de lo que ya había tenia pra el.

Lo cargue con todo el amor que tenía para el, no lo quería entregar de regreso quería tenerlo entre mis brazos todo momento pero debí regresarlo para que pudieran prepáralo para lo que venía.

De regreso de pediatría ala salida del IMSS, me mantuve callada, no llore, pero cuando mire a mi famili afuera no pude seguir manteniendo de pie, literal me derrumbé y mi tío me sostuvo porque yo ya no tenía fuerzas, lo único que repetía una y otra vez es que mi bebé había muerto...

Esa misma madrugada, en la mañana me toco empezar a buscar donde velarlo, donde psaria su último día antes de enterrarlo.
Elegí un bonito lugar, el ataud más bonito para el.
Una vez preparado por parte del IMSS y que los de l funeraria terminaran de preparar para la vela Ivón, me toco vestirlo, con la ropita que se quedaría por siempre, fue la única vez que pude tomarle foto, son fotos sin vida pero que él ya no la tenía, ya no estaba conmigo, solo cuerpecito frío.

Todo el di 5 de septiembre fue la velacion, recuerdo que mi mamá no se encontraba en Matamoros, estaba en Michoacán, le avisaron en la madrugada también, no recuerdo realmente cuántas horas de viaje son, pero el hizo la mitad de tiempo para alcanzar a llegar. Estuvieron conmigo mucha familia, amigos, conocidos, unas primas con las que tenía años sin hablarnos por un mal entendido estuvieron ahí...

Créanme, no se como me mantuve fuerte todo ese tiempo.

El 6 de septiembre ala 1pm teníamos que llevarlo al panteón ya, fue el camino más largo de mi vida que me toco recorrer, no quería llegar ahí pero no había más que hacer.

Empiezan acomodar todo, me dejan despedirme de mi bebé por última vez, en ese momento aún me mantenía fuerte pero lo peor estaba por suceder...

Cuando veo que lo meten al pozo, me cae toda la realidad en mi, rompo en llanto, empiezo a gritar y cuestionar el porque ami, porque yo tenía que pasar por todo ese dolor. Recuerdo que se me acabaron las fuerzas y caí de rodillas, mi mamá le pide ayuda a mi papá, que me levantara pero yo no podía, no quería, lo único que quería era sacar a mi bebé de esa cajita y no soltarlo nunca, veo como le comienzan a hechar toda la tierra encima, yo no podía más, sentía que mi vida se quedaba ahí. Veo pasar todo muy lento, el como ponen todas los arreglos de flores encima de el, mucha gente empieza a despedirse y decirme muchas cosas que realmente no las recuerdo.

No quería irme, no quería dejarlo ahi. No quería llegar a casa y ver toda su ropita, todo lo que ya tenía para el.

Al llegar a casa lo único que hice fue dormir, nos e cuantas horas pero no quería despertar y ver  que no tenía a mi hijo en brazos. Sentir mi vientre vacío y ver su cuna vacía...