capitulo 5

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Cuando Valeria estaba al borde de la inconsciencia, a punto de desmayarse pudo sentir como el aire volvía a su cuerpo, el oxígeno regresó a inundar los pulmones, tosió un par de veces sobre la polla de Reed, saliva y presemen caía por su barbilla uniendo con un hilo de fluidos su boca con la gorda pija de su padre.

Levantó la mirada, tenia los ojos rojos por la falta de aire, la respiración agitada mientras el mayor la observaba. Reed movió su mano un poco, tomó por la base su polla y la sacudió frente a ella, para finalmente colocarla sobre su rostro, su virilidad era grande, gorda y llena de venas y protuberancias que asimilaban perlas, solo que él no se las había incrustado. El tamaño era tal, que a comparación de la pequeña nenita, su polla era del tamaño de su cara.

Se aseguró de reposar ese trozo de carne sobre su rostro, era una escena tan perversa, tan oscura que solo provocaba que la sangre que iba directo a su ereccion la hiciera bombear con más fuerza, provocando que temblará un par de veces sobre su rostro. Ella soltó una pequeña risa provocadora, su mano, mucho más pequeña la de su padre le dio un espectáculo totalmente increíble, había visto su mano frotar su propia polla un centenar de veces, pero ver esos palidos, delgados y delicados dedos rodear su grosor, un escalofrío recorrió toda su espina dorsal y decidió disfrutar como hacía años no lo hacía.

Jalo la silla de Valeria, una silla cómoda de color rosado que le había comprado hacía poco, se sentó en ella atrayendo a la menor con él para acomodarla entre sus piernas, pero él no era el único disfrutando de aquel momento prohibido, ella también lo hacía y es que no era de menos, nunca había visto una polla tan grande y gorda como la de él, los chicos de su edad no suelen tenerla tan grande, a lo mucho la más grande que había visto era la mitad de la de su padre.

Además de eso, ella tenía una vista panorámica del mayor, podía ver  su abdomen bien definido, cubierto por una fina capa de bello que se extendía hasta su pecho, donde esta capa era un poco más gruesa, pero de igual forma se le veía muy bien, observó cómo el mayor cerraba los ojos y flexionaba los brazos, esa imagen de alguna forma la excito tanto que terminó soltando un pesado suspiro, saber que era lo que provocaba con sus movimientos solo la incitaron a intensificarlos, ahora sus dos manos rodeaban la polla de su padre, y las movía de arriba a abajo intentando generar más fricción, Reed en respuesta comenzó a gemir en voz baja.

Era totalmente increíble cómo la sola imagen de su padre gimiendo y flexionando los brazos tras su cabeza podía excitarla tanto, sin duda su padre y Franklin eran dos sujetos totalmente distintos, su hermano era muy alto, delgado, no al punto de parecer un esqueleto pues si tenía musculos, pero no tantos. Usaba anteojos y tenía la piel algo palida, por otro lado su padre era robusto, con un cuerpo bien definido y músculos que resaltaban incluso con la ropa holgada, Franklin hasta donde sabía era muy lampiño y su padre estaba lleno de bello. Su hermano tenía un rostro jovial y delicado, no al punto de verse femenino, pero si aparentaba su edad y su padre con su barba y Bigote solo remarcaba una dureza digna del ejército. Pero aunque eran tan diferentes, ambos podían excitarla de sobremanera.

Aún pérdida en su mente no dejó de masturbar a su padre, ambas manos jalaban el prepucio de arriba a abajo para generar fricción, su rostro estaba debajo de ese monstruoso trozo de carne y ell tenía la boca medio abierta y la mirada perdida, parecía ida y eso solo provocó una cosa. Que fuera sacada de su trance al sentir un caliente y espeso líquido caer por su rostro.

daddy's love (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora