Aunque no me ames (en pausa)

capitulo uno

[ Preparatoria Karasuno, 9:12 AM ]

POV: Riku

Llegue a clases con tranquilidad, mire todo a mi alrededor observando como la gente hiba y venían, algunos en grupo, otros solos. No tenía muchas intenciones de hablar con nadie, pero lo necesitaba si no quiero quedarme solo en clases.

Entre por la puerta y me acerque a mi taquilla, saque mis zapatos y coloque los que tenía puestos para cambiarlos y volver a cerrarlo. Avance por los pasillos mirando a la gente. Unos me miraban y susurraban, otros, pues simplemente me ignoraban. No me importaba mucho.

Entre al salón de clases y mire al profesor, el me indicó mi asiento y me dirigí a el, coloque mis cosas en el asiento y saque lo necesario para la clase.

Unos asientos cerca de mi vi a un chico con el pelo elevado, bastante rarito parecía, lo que me llamó la atención fue ver que bajo la chaqueta negra, llevaba una equipación de voleibol. Si estaba en medio de clase no entiendo porque la llevaba, lo podrían castigar.

Acabaron las clases y me acerque a el, le toque el hombro y note la diferencia de altura, sonreí levemente con un poco de orgullo. El Giro la vista y me miro, le sonreí levemente y le mire

-Juegas en un equipo?- el asintió ligeramente. Le pedí que me enseñara el lugar y de paso el gimnasio. El accedió con algo de intriga pero me guio.

Vi toda la preparatoria con el, note cierto atractivo en el pero no lo comente. Cuando llegamos al gimnasio vi como estaba completamente desolado.

—¿juegas voley?— me pregunto, a lo que asentí. El sonrió
— ¡Deberíamos jugar juntos alguna vez!— me colore ligeramente y desvíe la mirada, tenía algo que me cautivaba por completó.

Me explico que ese día tenían un amistoso, ellos ya estaban de camino, por eso nada más acabar salió volando del lugar llendo a la preparatoria Nekoma.

Dos semanas después

[Casa de Riku, 7:45 PM]

POV:Riku

Volví a clases decidido ya en apuntarme al equipo. Desde ese día no volvi a hablar con el enano aquel. Pero el tampoco se acercó a mi, simplemente cuando acababa la clase se hiba con un chico de primero un poco más alto que el, un pelinaranja, y aveces con un chico de tercero, castaño y alto.

No se quienes eran, pero tampoco me importaba mucho, solo se que se posiblemente sea del equipo de voleibol ya que llevaban la misma chaqueta negra aquella, la que llevó el primer día que lo vi.

Me dirigí al gimnasio y entre, más de uno me miro, y ahí lo vi, el que robó mi atención estas dos semanas. El me miro pero desvío la mirada volviendo a jugar. Un castaño se acercó a a mi preguntándome quien era.

Le explique que quería unirme al club. El me miro y asintió, haría unas pruebas y decidiría. A lo lejos reconocí una persona,  era el, el enano de hace dos semanas.

Más de uno me miro, pero a mi no me importaba nada. Reconocí a cierto peli verde, Yamaguchi. Me acerque a el y le salude. Le pregunte por Tsukishima y lo señalo, asentí ligeramente y fui donde me indicó. Le di una palmada en la espalda a el rubio y el se giro con el ceño levemente fruncido, al reconocerme lo aflojo y me saludo.

—Que hay tio?— me dijo el rubio.

—Genial bro- hice una leve sonrisa e hicimos un choque de manos.

—sigues con Yama? — a lo que el asintió, no me lo esperaba mucho, pero a la vez si.

Aquello llamo la atención de algunos. Precisamente de un peli naranja que se acercó curioso. Me miro intrigado e hizo una cara extraña.

—Quien eres tú?— dijo el, yo me agache un poco y lo mire

Tu peor pesadilla—di una leve risa y lo mire
— Me llamó Riku, y vengo para entrar en el equipo

—¿Eres el que dicen que tiene unos bloqueos impenetrables y unas recepciónes buenísimas?— dijo el, a lo que yo me encogí de hombros, note como el chico que me recibió le dio un ligero golpe en la nuca mandando lo a jugar, al parecer era el capitán. El peli naranja asintió levemente y volvió a jugar con un peli negro. Al parecer era colocador el alto, al ponerle todas al enano naranja ese.

Dirigí la mirada al enano de hace dos semanas, el me estaba mirando fijamente. Le di una ligera sonrisa y el me la devolvió. Se acercó y se colocó delante mio.

¡Eres el chico de hace dos semanas!—  me sonrió. Yo asentí ligeramente

Yo aún no se tu nombre bonito— note un ligero colorado en sus mejillas, el sonrió levemente nervioso

Yuu nishinoya, tu?— alzó la mirada mirándome fijamente

Riku— le tome la mano y le bese los nudillos, el miro hacia otro lugar con un ligero coloro un poco más fuerte.

A lo lejos vi al castaño que usualmente estaba con el. Tenia el ceño fruncido y miraba con puro odio. Le sonreí con ego y acaricie la mejilla de Noya bajo la mirada del castaño.

Tsukishima se acercó a nosotros y yo me separe de Noya resignado. El me sonrió y presentí que diría alguna de las suyas.

—que tal con tus treinta y ocho novias Riku?

Rode los ojos y le mire respondiendo con ironia

—Para tu saber son cuarenta y una— mire a Noya y lo vi con un semblante triste, el se excusó de que debía irse y se fue con un paso acelerado saliendo del gimnasio.

Yo lo mire confuso y me excuse para Seguirlo. Tarde un poco en encontrarlo sentado en un banco delante de una fuente, tenía los ojos cristalinos. Me acerque con cautela y me vio levantándose de golpe.

—porque lloras?— pregunte

—yo no estoy llorando..— me acerque con calma y cuidado a el, se negaba a explicarme y decirme nada. Le tome con suavidad de la cintura y lo abraze apegandolo a mi pecho. El se aferro a mi.