𓇼𓏲 *El primer amanecer ✩‧₊˚🎐

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2 de junio de 2012

La música retumbaba en sus oídos mientras su mirada se perdía en el vasto horizonte frente a ella. El autobús avanzaba lentamente por la carretera costera, las ruedas girando sobre el cálido asfalto de la tarde. La tenue luz del sol entrando por las ventanas del autobús dando un aire algo nostálgico, con aquellos tonos anaranjados y la sensación cálida cuando aquellos rayos golpean su rostro.

Algo bastante contrastante con la vida que llevaba en su ciudad. Donde todo parecía ser de color gris, donde los sonidos eran de todo menos amenos, donde todo estaba ligado a la tecnología. Este verano necesitaba unas vacaciones que pudieran hacerla sentir mejor, desconectando de la ciudad y todo lo que tenga que ver con ella. Con este largo viaje en autobús a la casa de tus abuelos ya empezabas a sentirte mejor. Ellos vivían en una pequeña casa en un pueblo costero de Japón, donde el único ruido era el romper de las olas en la orilla del mar y el canto de las gaviotas.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el abrupto freno que dio el vehículo, la voz del conductor indicando que esta era la última parada, su destino. Paró la música que estaba escuchando para poder guardar sus cascos en algún lugar donde estos no se enredaran, se levantó de su asiento, extendiendo tus brazos hacia arriba para coger el equipaje. Con esto y su mochila bajó de aquel autobús con la esperanza de encontrarse con los rostros familiares de tus abuelos. Cuando de repente escuchó esa voz tan gentil y familiar para ella.

-¡______, cuánto has crecido, mi vida!-

Su abuela la recibió con una enorme y cálida sonrisa.

-¡Abu, cuanto tiempo!-

________ se acercó a su abuela para darle un largo abrazo, lleno de calidez y amor.

-No te olvides del abuelo.-

Dijo su abuelo con un tono bromista mientras se hacía paso hacia ellas, uniéndose al abrazo. Cuando consiguió unirse este no desaprovechó la oportunidad de desordenar el cabello de _______ con su mano. ________ no pudo ocultar su risa ante este gesto por parte de su abuelo.

-¡Abu! No me he arreglado solo para que me destrozaras el peinado.-

-No digas tonterías ______, cuando tenías seis años no te importaban esas cosas.-

Su abuelo reía con un tono de broma y a la vez de nostalgia en su risa. Su abuela rodó los ojos y le dió espacio a su nieta para que pudiera sentirse cómoda.

-Estás tan mayor... Dieciocho años tienes ya, en un par de años ya te veo casada con el amor de tu vida.-

-Que va, Abu. Aún queda mucho para eso.-

________ y sus abuelos rieron ante esto, hacía mucho tiempo que _______ no se sentía en casa. Tal vez este sitio podría ayudarla a encontrar su propósito en la vida, tendría la oportunidad de sanar en este pacífico pueblo costero.

-Bueno, esperemos que puedas encontrar confort aquí, ______. Lidiar con una depresión no es nada fácil.-

Añadió su abuela con una expresión preocupada.

Algo que estuvo unida a ella durante estos últimos meses era el gran peso de su depresión. No sabía ni cómo ni por qué, simplemente había desarrollado este trastorno que había consumido gran parte de su felicidad.

-Estamos aquí para apoyarte, _______-

Continúo su abuelo. A lo que ella respondió con una pequeña sonrisa.

-Muchas gracias abus, siempre puedo contar con vosotros.-

Y con estas palabras de gratitud, se dieron un gran abrazo.

Tú y yo frente al mar 🌊: 𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖✩࿐࿔ [Bokuto Koutarou]✮ ⋆ 🦈。 * ⋆。Donde viven las historias. Descúbrelo ahora