Charlas bastantes interesantes

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La noche estaba muy tranquila y dichosa para descansar.

Pero ciertamente dos personas se sentían demasiado entusiasta por la cita, aun sintiendo mariposas en el estómago.

Después de estacionar su auto, Tom se dirigió a su departamento, tenía mucho de qué hablar con sus amigos.

Esta cita lo había dejado muy contento. Diría que fue una de las mejores que ha tenido.

No es como que haya habido muchas otras para compararlas, estuvo tan empeñado en la escuela de policías y en el entrenamiento de esta, que nunca salió o se interesó en las relaciones, y más con su accidente se cerró mucho con aquello de las citas o encuentros casuales, exceptos con sus mejores amigos, que lo ayudaron mucho a seguir adelante junto a su familia para hacer frente a lo ocurrido.

La nula experiencia romántica y su baja autoestima a su aspecto personal, no daba para algo de una relación.

O al menos eso creía.

Esta noche demostró que tal vez se equivocó en ciertas cosas.

Tenía mucho que contarles a sus amigos, se sintió un poco ridículo al sentirse como un amor de cachorrito, pero la verdad...si se sentía así, y no se arrepentía de eso.

No sabía si debía llamarlos tan tarde, pero después podía pedir disculpas, ahora quería conversar esto con alguien.

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-Y eso fue lo que paso, me la pase muy bien.

-Awwww, que lindo, te dije que sería bueno para ti.

-Sí, me sentí mal cuando la cita termino.

-¿Espera y no pediste una segunda cita?

-No fue necesario.

-¿!Que!? Vamos Tom, dijiste que la cita fue fantástica, te gusto el chico y congeniaron muy bien. Sé que dijiste una cita, pero...-Tom no la dejo continuar.

-Si habrá una segunda cita.

-Pero me dijiste que...

-No fue necesario...porque él fue quien me pidió otra salida.

-¿Enserio?

-Si

Por un momento no se escuchó nada, por un momento pensó que tal vez se había cortado la llamada o que el celular se silenció por sí solo.

El chillido de su amigo le saco dudas de que su celular no funcionara y a lo mejor su oído derecho no volviera a ser lo mismo.

Alejo el celular de su oído y espero a que su amiga dejara de emocionarse para hablarle.

-Dios Tom, es increíble – lo felicitaba Gabby al otro lado del teléfono fuertemente.

-Lo se...nunca pensé que...todo fuera así.

-Pues pensaste mal y no sigas pensando asi. Te dije que todo iba a salir bien, te dije que eras un buen partido, y míralo, boom, ya tienes el tipo enamorado y colgado de ti.

-Jajajaja, gracias Gabbs, pero solo espero que todo vaya bien.

-Ya, ya, estas cerca de tener compañía feliz, jajaja.

Convivir con el enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora