La noche era una disonancia de gritos y choques de acero. Wei Wuxian se encontraba en el centro del caos, su rostro estaba retorcido en una mueca de ira. Los Túmulos Funerarios, que alguna vez fueron su refugio, se habían convertido en un campo de batalla.
Cultivadores de las grandes sectas: Gusu Lan, Yunmeng Jiang, Qinghe Nie y Lanling Jin, junto con varias sectas menores, habían lanzado un ataque unido y coordinado. Sus números combinados eran abrumadores, formando una fuerza formidable decidida a derribar a Wei Wuxian.
Wei Wuxian se movía con gracia letal, Chenqing convocaba espíritus feroces y levantanba los cadáveres de los cultivadores recién muertos para que atacaran a sus compañeros discípulos. El aire estaba cargado con el olor a sangre y el hedor ahumado de los talismanes en llamas.
En medio de la batalla, el corazón de Wei Wuxian se encogió al ver a los Wen aquellos que había tomado bajo su protección, caer uno por uno. Varios Wen débiles y ancianos luchaban desesperadamente por sobrevivir, sus rostros estaban marcados por el miedo, pero desgraciadamente no tenían medios para protegerse de los cultivadores. Escaneó ansiosamente el caos en busca de cualquier señal de Wen Yuan, su corazón latía con miedo por la seguridad del niño.
Intentó alcanzarlos, salvarlos, pero la ola de atacantes era implacable.
La desesperación alimentaba sus acciones, pero el agotamiento físico y mental lo estaba llevando al límite de su poder. Tocó Chenqing con una intensidad frenética, convocando más y más espíritus para luchar contra la fuerza abrumadora de los cultivadores. Energía oscura y resentida pulsaba a través del campo de batalla, el aire atronador reflejaba el poder puro de sus emociones. Los espíritus que comandaba giraban a su alrededor, sus lamentos se mezclaban con los gritos de los vivos.
Perdió el control.
Los espíritus, alimentados por su propia rabia y resentimiento, comenzaron a escapar de su control.
Wei Wuxian podía sentir los hilos tenues de su dominio deshilachándose, Ios espíritus ya no respondían a sus órdenes. Su ira y sed de venganza se volvieron salvajes e indiscriminadas.
Mientras intentaba recuperar el control con más fuerza, los espíritus se fueron contra él. Sus formas espectrales se torcían con malicia mostrando que sus ojos brillaban con un odio vengativo.
Las mismas fuerzas que había convocado para protegerse, ahora buscaban destrozarlo.
Garras se lanzaron hacia él, arañando su carne y rasgando sus túnicas.
El dolor estalló en su interior.
Tropezó, luchando por mantener el equilibrio en medio del ataque.
La energía oscura que había manejado con tanta maestría ahora lo envolvía, consumiéndolo desde dentro. Su visión se nubló, el mundo a su alrededor se redujo a un torbellino de agonía.
En medio del caos, la mirada de Wei Wuxian se fijó en Jiang Cheng. Su shidi, estaba al borde del campo de batalla, su rostro era la personificación de la furia. Pero depronto, alcanzo a ver como su rostro se torcia en una agonía inesperada al darse cuenta de lo que estaba sucediendo.
-¡WEI WUXIAN!-Gritó, abriéndose paso entre la multitud de cultivadores, desesperado por alcanzarlo.
El asalto de los espíritus se intensificó, sus garras rasparon su carne. Wei Wuxian sintió que sus fuerzas flaqueaban. Mientras la oscuridad se cerraba, vio a Jiang Cheng extender su mano hacía el, con un destello de arrepentimiento en sus ojos, pero la distancia entre ellos era demasiado grande.
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𝙍𝙀𝙎𝙊𝙉𝘼𝙉𝘾𝙀 𝙊𝙁 𝙎𝙊𝙐𝙇𝙎 / HC × WWX
FanfictionDespués de encontrar un violento final en los Túmulos Funerarios, Wei Wuxian despierta en una ciudad de fantasmas gobernada por un cautivador hombre vestido de túnicas carmesís. Atormentado por su pasado y enfrentándose a su nueva realidad, no puede...