3. Inicio

41 7 5
                                    

El semestre estaba por empezar, me regresé a mi casa con Max el sábado en la tarde con el pretexto de querer limpiar y preparar todo para que el lunes que empezaban las clases todo estuviera en orden, claro que en casa de mis padres no me creyeron, sabían que me iba para ver a Erick porque ya lo extrañaba; cuando llegue realmente me puse a hacer la limpieza y prepare todo para mis clases, fui a comprar hojas para mi carpeta y separadores para cada materia, a las 10:00 p.m. me estaba quitando la ropa para ir a dormir, no suelo usar pijama porque siento que me estorba para descansar, solo la ocupo cuando llega esa visita de cada mes tan querida por nosotras las mujeres, ya me iba a meter a la cama cuando sonó mi teléfono, sonrió al ver la pantalla, es Erick.

- ¡Hola, guapo! - dije con entusiasmo.

- ¡Hola, preciosa! ¿Cómo estás? ¿Ya estás en casa? ¿Cómo están los suegros? - Empieza a decir con tanta rapidez que le tuve que parar.

- Tranquilo vaquero, una pregunta a la vez- cuando digo eso se ríe- uno estoy bien y te extraño, dos ya estoy en casa, tres los suegros y los cuñados están bien, te mandan saludos como siempre.

- Perfecto, y dime ¿tienes planes para mañana? - Me dice entusiasmado, yo sonreí de satisfacción, hizo la pregunta que esperaba.

- No, mañana soy toda tuya- Le digo con el mismo entusiasmo y después bostezo.

- Muy bien, vaya alguien ya tiene sueño jaja- Me dice Erick.

- Si algo - Digo con pereza, en serio hacer limpieza es cansado.

- ¿Qué te parece si nos vamos a dormir mejor? Yo ando con sueño también

- Ok guapo, vámonos, nos vemos mañana.

- Vale hasta mañana, pasó por ti después de las diez ¿Ok?

- Claro, mañana nos vemos, besitos.

-Besos para ti también hermosa - Así termina la llamada y me voy a los brazos de Morfeo.

Al día siguiente Erick paso por mí, fuimos a desayunar, caminamos en el centro de la pequeña ciudad, me acompaño al mercado para surtir el refrigerador y lo necesario para poder cocinar en la semana, amo cocinar; ya en casa nos prepare espagueti y unas pechugas rellenas acompañadas de ensalada, como siempre a Erick le encanto, mi madre dice que para enamorar a alguien hay que llegarle por el estómago, ella conquistó a mi papá como buena poblana haciendo chiles rellenos, supongo que con Erick lo he hecho bien, se come cualquier cosa que le cocine; después de eso nos fuimos a mi cuarto a ver una película, aunque no la terminamos de ver, porque ese hombre no me deja nunca terminar de ver las películas cuando estamos en mi casa, siempre terminamos haciendo otras cosas, el sexo con él es bueno, pero a veces siento que podría ser mejor, no es tan espectacular como lo pensaba, pero no sé qué le falta, Erick es el segundo hombre con el que estoy, el primero con el que estuve era algo torpe, bueno, siendo justos, ambos éramos torpes porque éramos vírgenes; cuando empezó a anochecer Erick se fue a su casa y yo me fui a dormir, sin saber que a partir de mañana mi vida empezaría a cambiar.

Al día siguiente me levanto a las 5:45 para arreglarme y estar a las 7:00 en la universidad, me levanté con mucho entusiasmo cuando sonó mi alarma al ritmo de "I want to break free" de Queen, era el primer día del semestre y yo estaba feliz, casi daba saltos de felicidad, me bañe, me vestí, desayune un tazón de leche con cereal, también prepare un sándwich para mí y otro para Erick esperando que tengamos un pequeño almuerzo, a las 6:30 estaba de salida hacia la universidad, iba con tiempo de sobra, nunca me ha gustado llegar tarde, odio la impuntualidad, es un hábito bien fundado por mis padres, al llegar ahí me fui a mi primera clase del día, llegue al salón y me senté hasta enfrente como siempre, yo no soy de las que se sienta hasta atrás del aula porque me distraigo con facilidad; empiezan a llegar mis amigas, Carolina, Tamara y Marcela, en cuanto nos vemos empezamos a hablar de nuestras vacaciones, Caro se fue a Cancún, Tami se fue a visitar a su familia a Veracruz y Marce se fue a San Luis Potosí a turistear, yo fui a Ixtapa, amo la playa, ya andábamos bien entradas en el chisme cuando llego el profesor, así que cada quien tomo su lugar, Marce a mi izquierda yo estaba en la segunda banca al fondo del salón, después a la izquierda de Marce estaba Tami y cerca de la puerta estaba Caro, las cuatro casi ocupábamos la primera fila, mi grupo era de 25 personas, la mayoría eran hombres, solo había 9 mujeres; cuando el grupo guardo silencio, el profesor se presentó, nos dijo que él sería el encargado de darnos la materia de programación de aplicaciones, una materia que yo llevo esperando desde que inicie la carrera, estoy tan entusiasmada, el profesor empieza a hablar sobre el plan de trabajo, ya llevaba diez minutos con su charla cuando tocan la puerta...

-Disculpe profesor, ¿me permite pasar? Por favor

-Adelante tome asiento, espero no sea habitual en usted la impuntualidad, la próxima vez se queda afuera.

Fije mi vista hacia la puerta para ver quien interrumpía con su impuntualidad... cuando mire a esa persona una chispa encendió mi corazón, no pude dejar de mirarla, fue como si el tiempo se alentara, todo lo veía en cámara lenta, era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, media más o menos 1.65 de alto, parecía modelo, cabello castaño claro, más claro que el mío, tenía la piel blanca, todo en ella estaba perfecto, pero lo mejor de todo eran sus ojos verdes, me recordaban a las esmeraldas, en mi vida había visto a alguien así, solo en la televisión o en las revistas hollywoodenses, me había perdido tanto en admirarla, que no me di cuenta de que estaba al lado mío hablándome...

Chispa de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora