Lovers in the school - Huskerdust

5. Un helado

Pov's Angel:

Husk se acababa de ir de mi casa después de estar estudiando toda la tarde, me sentí bien al estar con él, pasamos un buen rato después de todo.

Después del abrazo que nos dimos cuando Husk ya se iba yo subí a mi habitación no sin antes tomar una manzana del tazón de frutas que siempre está en la mesa del comedor.
Me encerré en esas cuatro paredes mientras veía mi celular y le daba una mordida a la manzana al mismo tiempo. Al poco tiempo recibí un mensaje de Husk en el cual me decía que ya había llegado a su casa.

"Husky":

Acabo de llegar a mi casa

Tú cómo estás?

Yo llegue bien

Leí los mensajes lo cual me provocó una sonrisa inmediata.

Se escucho que tocaron la puerta de mi habitación a lo que fui a abrirla y atrás de ella estaba mi hermana, Molly.

- ¿Quién era ese chico? - Me preguntó con una sonrisa en cara mirándome fijamente.

- Nadie importante.

- Bueno, creí que es importante para ti, pues le diste un abrazo cuando se fue.

Talle mis ojos con las yemas de mis dedos en señal de molestía.

- Mejor pasa, tengo varias cosas que contarte. - Le dije a mi hermana para aia poder hablar mejor, ella paso y se sentó a la orilla de mi cama.

- Y bien, cuéntame todo. - Se notaba la emoción que tenía desde lejos.

- Bueno, se llama Husk y es un buen amigo.

- ¿Buen amigo?

- Si, nada más, recuerda que ya estoy en una relación.

- Ya lo sé, pero recuerda que ese tipo es un tóxico que solo te controla, date a respetar Anthony.

- Es que... lo necesito.

- No Anthony, no lo necesitas, búscate a alguien mejor y que te sepa valorar. Verás, he visto poco de ese tal Husk, pero con lo poco que vi, me di cuenta que él su vale la pena.

Me quedé pensando, ¿enserio necesito a Valentino? teniendo a Husk, un gran amigo que me apoya y está para mí, pero, él no me gusta, o la menos no lo veo de una forma romántica.
Mi hermana se paró de un pequeño salto y me beso la frente para después salir de mi habitación.

Estuve sentado en la orilla de la cama por varios minutos mirando al piso.

Me puse a pensar.
¿Lo amo en verdad?
Le tengo un gran aprecio y me gusta estar con él, pero, no lo veo de esa forma, quizás, deba de explorar mis sentimientos.

Pensé en eso.

Me fui al baño a tomar una ducha para finalizar el día, fue algo rápida, pude sentir como el peso del día se iba al igual que el agua.
Terminé para después ponerme mi pijama y recostarme un rato en mi cama viendo mi celular.

Después vino a mi mente algo, mañana voy a invitar a Husk por un helado, ¡buena idea! Me dije a mi mismo, nada mejor para poder conocernos aún mejor y no solo tener charlas con lágrimas de por medio.

Busque rápidamente el contacto de Husk entre tantos que tengo guardados y dude por un segundo si llamarlo o simplemente mandarle mensaje, fue rápida mi decisión, lo llame. A los pocos segundos de llamar me respondió, parecía que estaba esperando algo.

En la llamada:

- Husky

- Hola piernitas, qué necesitas?