Courtz se había cansado de todas esas relaciones que terminaban destruyéndolo por completo, no quería pasar por lo mismo y ahora su hobbie era, tener en su cama a cualquier mujer para únicamente, satisfacerlo.
En cambio, Nain tuvo un par de relacion...
Me quité el casco al ver de cerca a cierto personaje acercándose junto a Woody.
Ella sonreía, fumaba del mismo phillie que el nene hasta que me miró, esa cara de asco —un odio hijo de puta el que me tiene esta mujer—, exhalé fuerte al ver como le cambiaba la cara mientras más se acercaban a mi. Yo sonreí normal, no tenían porque enterarse de lo que sucedió hace rato con Nain, ¿verdad?
—Papi, ¿qué pasó? —me saludó chocando su mano contra la mía y un abrazo rápido—. Tú nunca te pones pa’ la vuelta así, ¿con quién peleaste ahora? ¿Otra puta más?
Nain levantó la cara mirando a Woody, yo me reí dándole la razón, el tipo negó riendo conmigo.
—Ese e’ Ousi... —tiró par de puyitas y apuntó a Nain que seguía callada al lado de él—. Brother, ella va contigo... Yo estoy flotando ya, tú sabe’ y no quiero que Chimi o Hydro vengan a montármela si es que se cae, ¿que se monte contigo?
La miré, levantando una ceja y esperando a que me hiciera un tipo de señal o algo, para saber qué responder a eso y lo hizo, bajando esos brazos que tenía cruzados a la altura de su pecho y poniendo una cara totalmente diferente a la que tenía, sonreí asintiendo y me fijé en el pana.
—Siempre y cuando, ella quiera venirse conmigo —ladeé mi cabeza sonriendo de tal forma que Nain, toda nerviosa negó humedeciéndo sus labios, ocultando una sonrisa.
—Siempre y cuando, no quieras ir en una rueda, cabrón —amenazó.
Negué rápidamente—. Na’ de eso mami...
「 En algun lugar del 100X35 」
Íbamos a una velocidad que se podía considerar “acelerada” en cambio, Nain ni siquiera iba abrazándome o cogiéndome por la cintura, nada. Sus manos no estaban sobre mi, no iba recargada a mi cuerpo —en verdad la nena, no quería nada conmigo—, y yo no iba a dejar que esto acabara aquí.
—Vamo’ a parar —le grité bajando la velocidad, saliendo de la carretera y yendo hacia la orilla.
—¿Qué pasó?
—No te asustes, será rápido...
Apagué la motora, Nain bajó y yo después de ella. Me recargué en el mismo asiento y me crucé de brazos, ¿qué iba a decirle ahora? Si con esa cara que ella tiene, las palabras se me habían ido de la mente.
—¿Qué? Se están yendo los demás, ¿por qué paramos?
—Porque necesito arreglar esto que tenemos, ¿qué carajo’ estamos haciendo con estas peleas, Nain? ¡Me estoy cansando de esto, en verdad!
—¿De verdad, Omar?
—Okay, ¿sabes qué? Te voy a ser bien sincero, bien directo... Voy a decirte lo que en verdad me está pasando por la cabeza ahora mismo, mi amor.
Ella dió un paso atrás y la cogí del brazo, jalándola hacia a mi. No iba a permitir que ella hiciera algo como irse caminando por ahí, o alguna otra loquera, así que, antes de que pasara cualquier cosa, la tomé con fuerza por los brazos y le acerqué a mi.
—Antes de que hables, quiero que sepas algo...
—No, no... Tú vas a escucharme primero, porque después no me dejas hablar... O haces que me ponga malo contigo y no quiero que eso pase.
—No me interesa lo que tú me digas —dijo meneando la cabeza a ambos lados, negando—. Tú no me interesas, estamos chingando na’ más, ¿qué no te quedó claro ya? ¡Te dije que tú eras pa’ pasar el rato! ¿O es que no me expliqué antes?
—Tú y yo sabemos, mami... Que los dos ahora mismo, a estas alturas baby... Somos algo más que un fucking polvo, ¿o tú me vas a decir que no? Porque aunque lo digas, en verda’ ni tú te crees esa vuelta...
Sonrió de lado—. ¿Qué tú quieres que yo diga? ¿Qué sí? ¿Eso quieres, Omar? ¿Tú quieres que yo acepte lo que tú crees que está pasando aquí? ¿Es eso? ¿Es eso lo que tú quieres? ¿Ah?
—No me vengas a decir que estoy equivocado, porque tú sabes que no —aseguré mirándola a los ojos.
Parpadeó rápidamente, noté esos ojitos cristalizados y solté sus brazos, ella exhaló despacio y miró alrededor.
—Vamo’ de vuelta a Llorens... Yo no... No quiero seguir con esto, por favor Omar... Llévame de vuelta y, tú sigue con tus cositas... Continuando lo que llevas haciendo de hace par de meses, con tus putas —sonrió con tristeza, mirándome fijamente.
—¿Con mis putas?
—Lo dijo Woody, ¿no? Peleaste con una puta, supongo que esa puta soy yo... So, vamo’ pa’ atrás...
—Nain, vamo’ a hablarlo —hablé totalmente resignado.
—No tenemos na’ de qué hablar, por favor... Da la vuelta, dale... No perdamos más el tiempo ya, quiero irme.
—¿Y lo qué pasó entre nosotros?
—¿Qué pasó entre nosotros? —preguntó arqueando una ceja, como si no hubiera pasado nada.
Negué molesto, me monté sin volver a verle la cara y ella subió al yo encender la motora.
Aceleré como nunca antes y rápidamente, sus brazos me rodearon por la cintura, sonreí por eso y seguí a esta velocidad sin bajarle. Sentí su cabeza recargada en mi espalda, no dejaba de mirar por los retrovisores y aunque íbamos muy rápido, tomaba mis precauciones.
No podía aceptarlo, no podía creerlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La miré hasta que llegó a su guagua, se montó sin siquiera voltear a verme —tampoco me dirigió la palabra—, encendió las luces y se quedó un rato ahí hasta que por fin, comenzó a guiar y yo, me quedé esperando a que se fuera.
Me puse el casco, negué molesto conmigo mismo a la vez que encendía la motora para irme también.
—Puñeta, esta jodienda se acabó ahora... Vamo’ a ver quién es más hijo ‘e puta, entonces... Si así quieres jugar, mamacita —decía para mi mismo, encojonado.
El corazón latiéndome a mil, busqué la manera de salir y trataba de pensar para dónde ir, aunque no se me ocurría ningún lugar y, quizás por pura suerte o fue casualidad, el nombre de Katherine me pasé por la mente.
