12

61 8 2
                                    

Suzuka pov:

Me levanté después de, a mi parecer, minutos que cerré los ojos, sintiéndome bastante mal y sola. Miré por instinto el lugar de Moa en la cama, completamente frío y sin marca de olor en ella.

-Maldición- me levanté, sintiendo el peso de lo ocurrido volver a mí -No pienses en eso, no pienses en eso, te vas a agriar-

Me di una ducha fría, para despertarme y también despejar un poco mi cabeza, todo lo ocurrido hacía que me dolieran las sienes. Me cambié y salí arrastrando los pies.

-Mami- los niños se estrellaron contra mis piernas.

-Hola pequeños- sonreí levemente y acaricié sus espaldas.

-¿Y mamá?- Mayu levantó sus ojos, tan iguales a los de ella, directamente a los míos.

-Está en la clínica cariño- suspiré y los levanté en brazos, era el momento -Hay algo que tengo que decirles, muy importante-

-¿Qué le pasa a mamá?- Kenji frunció el ceño -¿Está enfermita?-

-Mamá está lastimada, gente mala le pegó mucho- empecé diciendo -Y el bebé que iba a tener pues...- suspiré y sentí mis ojos llenarse de lágrimas.

-¿Qué le pasó a nuestro hermano?- se miraron preocupados.

-El bebé no estará con nosotros pequeños, se fue al cielo de los bebés demasiado pronto- dije lo más calmada que pude, tratando de no derrumbarme, y omitiendo la maldad que rodeaba al aborto.

-¿Por qué?- Kenji hizo puchero, su labio temblando y los ojos tristes -Era nuestro hermano mami, ¿Por qué se fue?-

-Campeón hay cosas que, cuando le pasan a mamá, dañan al bebé por igual- sorbí las lágrimas que habían empezado a caer -La gente mala que lastimó a mamá también lo lastimó a él y, siendo tan pequeñito todavía, fue demasiado-

Los niños me rodearon el cuello y lloraron por largo rato, sabía más que nadie la ilusión que era para ellos el tener un hermano, y nos lo habían quitado.

-Tienen que cuidar de mamá, ¿Ok?- los apreté contra mi pecho, escuchando sus sollozos -No está sola y debemos poner todos de nuestra parte para que no sufra-

-¿Cuando vuelva a casa podemos consentirla?- Mayu se frotó los ojos con fuerza, odiaba llorar porque decía que la hacía ver delicada y como una flor.

-Claro que sí princesa- asentí y besé su frente -Hoy cuando vayan a verla a la clínica deben darle muchos besos, abrazos y decirle muchas cosas bonitas-

-¿Tú también lo harás?- Kenji se limpió las lágrimas que le quedaban, hipando de vez en cuando -¿Le darás besos y le dirás cosas bonitas?-

-No puedo ir hoy hijo, tengo trabajo- me vi en la necesidad de mentir, la verdad no quería verla, todavía estaba fresco las cosas que me había gritado la noche pasada -Pero pueden hacerlo por mí, darle muchos besitos y abrazos-

-Bueno- hizo puchero y, viendo que estaban más calmados, los bajé.

-Ahora vamos a desayunar, me muero de hambre, ¿Ustedes no?- enfilé a la cocina.

Bajamos los tres y me encontré con las chicas haciendo el desayuno.

-Huele bien- robé una tostada del montón que había en la mesa.

-Un buen desayuno- Yui sonrió y me pasó el café -Si pudiéramos llevarle a Moa algo de esto tal vez le haría bien-

-Pueden llevarle cuando vayan- me encogí de hombros -Dejan entrar comestibles-

Feromonas y Heroína (TEMPORADA DOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora