Amy y Sonic llegaron a su destino. Ella sonrió y se detuvo frente a la puerta.
- Gracias por acompañarme, Sonic.
Sonic sonrió.
- De nada, Amy.
Amy abrió la puerta y se volvió hacia Sonic.
- ¿Quieres entrar? Puedo preparar un té.
Sonic asintió.
- Me encantaría.
Amy sonrió y entró en la casa, seguida de Sonic. Ella se dirigió a la cocina para preparar el té, mientras Sonic se sentaba en el sofá.
- ¿Qué tal si te quedas a cenar? - preguntó Amy desde la cocina.
Sonic se levantó y se acercó a la cocina.
- No, gracias. Solo el té está bien.
Amy sonrió y le entregó una taza.
- ¿Qué pasa, Sonic? Pareces un poco diferente hoy.
Sonic tomó la taza y sonrió. Su sonrisa se convirtió en una mueca maligna.
- No soy Sonic, Amy. - dijo, su voz distorsionada.
Amy se sintió confundida.
- ¿Qué? No entiendo...
Sonic se rió y su cuerpo comenzó a transformarse. Sus ojos rojos brillaron.
- Soy Sonic.exe. - dijo, su voz ahora un rugido.
Amy retrocedió, aterrorizada.
- ¿Qué has hecho con Sonic? - gritó.
Sonic.exe se rió.
- No te preocupes por él, Amy.
Amy siguió retrocediendo, mientras Sonic.exe se acercaba a ella.
- ¿Qué... qué quieres de mí? - tartamudeó Amy.
Sonic.exe sonrió, su rostro distorsionado.
- Quiero que seas mi novia, Amy. - dijo, su voz llena de obsesión.
Amy se sintió horrorizada.
- ¿Qué? ¡No! ¡Eres un monstruo! - gritó.
Sonic.exe se rió.
- No importa qué soy. Lo único que importa es que te amo, Amy. Y haré cualquier cosa para tenerte.
Amy intentó huir, pero Sonic.exe la atrapó.
- No puedes escapar de mí, Amy.
Amy se sintió desesperada.
- ¡Suéltame! ¡Nunca seré tu novia! - gritó.
Sonic.exe se acercó a su oído.
- Oh, sí que lo serás.
Amy intentó forcejear, pero Sonic.exe la sostuvo con fuerza.
- No luches, Amy. - susurró Sonic.exe en su oído. - Estás destinada a estar conmigo.
Amy se sintió mareada por la proximidad de Sonic.exe. Su miedo comenzó a mezclarse con una extraña atracción.
- No... no puedo amarte. - tartamudeó Amy.
Sonic.exe sonrió.
- Ya lo haces, Amy. Lo has hecho desde el momento en que me viste.
Amy negó con la cabeza, pero Sonic.exe se acercó más.
- No puedes negarlo, Amy. Puedo verlo en tus ojos.
Sonic.exe besó su cuello, y Amy se estremeció.
- No... - susurró Amy, pero su voz ya no era tan firme.
Sonic.exe subió hacia sus labios, y Amy se sintió incapaz de resistir. Se dejó llevar por la emoción y correspondió al beso.
****
En una habitación de iluminación verdosa, un joven de cabello despeinado y gafas tecleaba en una computadora, mientras disfrutaba de una taza de café. De repente, la puerta se abrió y entró Scourge, su mirada azul helada.
- Hiciste un buen trabajo en rastrear el número. - dijo Scourge, acercándose al hacker.
El hacker dejó de teclear y sonrió.
- Gracias, Scourge. - respondió.
Scourge dejó una bolsa marrón en la mesa.
- Te traje tu recompensa. - dijo.
El hacker abrió la bolsa y sacó el contenido: una hamburguesa, un refresco, papas fritas y dinero.
- No tienes por qué agradecerme. - dijo Scourge, sonriendo. - Solo haz tu trabajo.
El hacker comenzó a comer, saboreando cada bocado.
- ¿Puedo saber por qué querías que lo rastreara? - preguntó con la boca llena.
Scourge se acercó, su voz baja y amenazante.
- Quiero encontrar a Amy Rose. Y cuando la encuentre, voy a hacerle pagar por lo que Sonic me hizo.
El hacker tragó, sorprendido.
- ¿Qué pasó con Sonic? - preguntó.
Scourge se rió, su mirada llena de rencor.
- Me humilló frente a Fiona. Me dejó como un tonto. Pero ahora es mi turno de vengarme.
El hacker se sintió incómodo.
- ¿Qué vas a hacer con Amy? - preguntó.
Scourge sonrió, su rostro cruel.
- La voy a lastimar. La voy a hacer sufrir. Y Sonic va a sufrir con ella.
El hacker se estremeció, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.
- Entendido. - dijo, intentando mantener la calma.
Scourge recordó las múltiples veces que Sonic lo había humillado en carreras, batallas y hasta en frente de Fiona, la chica que él había amado. Cada derrota había sido una puñalada en su orgullo.
- Siempre el mismo resultado. - pensó Scourge, amargado. - Sonic gana, y yo pierdo.
Pero esta vez, Scourge había decidido que ya había tenido suficiente. Estaba cansado de ser el perdedor, cansado de ser el hazmerreír.
- Voy a demostrarle a Sonic que no soy alguien a quien se puede ignorar. - se dijo Scourge, su mirada ardiente de rabia. - Voy a lastimar a Amy, y él sufrirá por ello.
Scourge sonrió, sabiendo que este era el plan perfecto. Sonic estaba obsesionado con proteger a Amy, y Scourge sabía que lastimarla sería el golpe más cruel que podría infligirle.
- Es hora de que Sonic sienta mi dolor. - se dijo Scourge, y comenzó a urdir su plan.
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Mi querido demonio | Sonamy
RandomAmy es consumida por visiones aterradoras de Sonic, quien se le aparece con un aspecto siniestro. Mientras tanto, un ser controla el cuerpo de Sonic, alimentando una obsesión enfermiza por la eriza. ¿Podrá Amy distinguir el amor? ¿O sucumbirá al dem...