Capítulo 8

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Amy y Sonic llegaron a su destino. Ella sonrió y se detuvo frente a la puerta.

- Gracias por acompañarme, Sonic.

Sonic sonrió.

- De nada, Amy.

Amy abrió la puerta y se volvió hacia Sonic.

- ¿Quieres entrar? Puedo preparar un té.

Sonic asintió.

- Me encantaría.

Amy sonrió y entró en la casa, seguida de Sonic. Ella se dirigió a la cocina para preparar el té, mientras Sonic se sentaba en el sofá.

- ¿Qué tal si te quedas a cenar? - preguntó Amy desde la cocina.

Sonic se levantó y se acercó a la cocina.

- No, gracias. Solo el té está bien.

Amy sonrió y le entregó una taza.

- ¿Qué pasa, Sonic? Pareces un poco diferente hoy.

Sonic tomó la taza y sonrió. Su sonrisa se convirtió en una mueca maligna.

- No soy Sonic, Amy. - dijo, su voz distorsionada.

Amy se sintió confundida.

- ¿Qué? No entiendo...

Sonic se rió y su cuerpo comenzó a transformarse. Sus ojos rojos brillaron.

- Soy Sonic.exe. - dijo, su voz ahora un rugido.

Amy retrocedió, aterrorizada.

- ¿Qué has hecho con Sonic? - gritó.

Sonic.exe se rió.

- No te preocupes por él, Amy.

Amy siguió retrocediendo, mientras Sonic.exe se acercaba a ella.

- ¿Qué... qué quieres de mí? - tartamudeó Amy.

Sonic.exe sonrió, su rostro distorsionado.

- Quiero que seas mi novia, Amy. - dijo, su voz llena de obsesión.

Amy se sintió horrorizada.

- ¿Qué? ¡No! ¡Eres un monstruo! - gritó.

Sonic.exe se rió.

- No importa qué soy. Lo único que importa es que te amo, Amy. Y haré cualquier cosa para tenerte.

Amy intentó huir, pero Sonic.exe la atrapó.

- No puedes escapar de mí, Amy.

Amy se sintió desesperada.

- ¡Suéltame! ¡Nunca seré tu novia! - gritó.

Sonic.exe se acercó a su oído.

- Oh, sí que lo serás.

Amy intentó forcejear, pero Sonic.exe la sostuvo con fuerza.

- No luches, Amy. - susurró Sonic.exe en su oído. - Estás destinada a estar conmigo.

Amy se sintió mareada por la proximidad de Sonic.exe. Su miedo comenzó a mezclarse con una extraña atracción.

- No... no puedo amarte. - tartamudeó Amy.

Sonic.exe sonrió.

- Ya lo haces, Amy. Lo has hecho desde el momento en que me viste.

Amy negó con la cabeza, pero Sonic.exe se acercó más.

- No puedes negarlo, Amy. Puedo verlo en tus ojos.

Sonic.exe besó su cuello, y Amy se estremeció.

- No... - susurró Amy, pero su voz ya no era tan firme.

Sonic.exe subió hacia sus labios, y Amy se sintió incapaz de resistir. Se dejó llevar por la emoción y correspondió al beso.

****

En una habitación de iluminación verdosa, un joven de cabello despeinado y gafas tecleaba en una computadora, mientras disfrutaba de una taza de café. De repente, la puerta se abrió y entró Scourge, su mirada azul helada.

- Hiciste un buen trabajo en rastrear el número. - dijo Scourge, acercándose al hacker.

El hacker dejó de teclear y sonrió.

- Gracias, Scourge. - respondió.

Scourge dejó una bolsa marrón en la mesa.

- Te traje tu recompensa. - dijo.

El hacker abrió la bolsa y sacó el contenido: una hamburguesa, un refresco, papas fritas y dinero.

- No tienes por qué agradecerme. - dijo Scourge, sonriendo. - Solo haz tu trabajo.

El hacker comenzó a comer, saboreando cada bocado.

- ¿Puedo saber por qué querías que lo rastreara? - preguntó con la boca llena.

Scourge se acercó, su voz baja y amenazante.

- Quiero encontrar a Amy Rose. Y cuando la encuentre, voy a hacerle pagar por lo que Sonic me hizo.

El hacker tragó, sorprendido.

- ¿Qué pasó con Sonic? - preguntó.

Scourge se rió, su mirada llena de rencor.

- Me humilló frente a Fiona. Me dejó como un tonto. Pero ahora es mi turno de vengarme.

El hacker se sintió incómodo.

- ¿Qué vas a hacer con Amy? - preguntó.

Scourge sonrió, su rostro cruel.

- La voy a lastimar. La voy a hacer sufrir. Y Sonic va a sufrir con ella.

El hacker se estremeció, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

- Entendido. - dijo, intentando mantener la calma.

Scourge recordó las múltiples veces que Sonic lo había humillado en carreras, batallas y hasta en frente de Fiona, la chica que él había amado. Cada derrota había sido una puñalada en su orgullo.

- Siempre el mismo resultado. - pensó Scourge, amargado. - Sonic gana, y yo pierdo.

Pero esta vez, Scourge había decidido que ya había tenido suficiente. Estaba cansado de ser el perdedor, cansado de ser el hazmerreír.

- Voy a demostrarle a Sonic que no soy alguien a quien se puede ignorar. - se dijo Scourge, su mirada ardiente de rabia. - Voy a lastimar a Amy, y él sufrirá por ello.

Scourge sonrió, sabiendo que este era el plan perfecto. Sonic estaba obsesionado con proteger a Amy, y Scourge sabía que lastimarla sería el golpe más cruel que podría infligirle.

- Es hora de que Sonic sienta mi dolor. - se dijo Scourge, y comenzó a urdir su plan.

 - se dijo Scourge, y comenzó a urdir su plan

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Mi querido demonio | SonamyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora