Capítulo 2
Pasaron los días. Estaba abrumada. Tenía demasiado trabajo. Los días de adaptación se habían acabado. En otras palabras, no daba pie con bola. Era mi primer caso en solitario, uno sencillo. Un empresario, de los gordos, tenía una demanda de incumplimiento de contrato, después de un análisis exhaustivo, creía que tenía todo atado resulta que casi cometí un error crucial en la argumentación del caso. Si no llega a ser por mi padre, mi cliente pagaría una gran multa. Pero es que no fue la única vez. Estaba abrumada. Esto no era lo que yo pensaba. Cada día que pasaba, creo que lo tenía cada vez mas claro. Llegué a la casa de mis padres, con esa idea rondándome la cabeza. Cuando llegué vi a mi madre sentada, parecía preocupada.
-Hola cariño, quiero hablar contigo-Dijo mi madre y me sonrió con dulzura. Le di un beso en la mejilla, después me quité la chaqueta para estar más cómoda. Ya comenzaba a hacer frío en Londres. El verano quedó atrás y como agradecía su solecito, me pasaría horas tomando el sol, eso sí, poniéndome crema solar, y aún así me pongo roja. Literalmente. Como un tomate.
-Estoy preocupada por ti. No te hemos preguntado antes porque queríamos respetar tus tiempos, sabías que podías contar conmigo, pero después de un mes, necesitamos saber lo que te pasa.- Me emocionó, la forma en la que lo hizo. Con esa sensibilidad, esa paciencia que imagino lo dura que habrá sido mantenerla, cuando ve que su única hija esta pasando por una etapa complicada. Le conté todo. Como había encontrado a Anthony con otra mujer, como me había dicho de volver y como decidí dejarlo.-¿Como no has podido decírmelo antes?-Me abrazó tocándome el pelo suavemente. Apareció en mi mente "Clair de Lune" de Debussy y este momento se clavó en mi corazón, con sus melodías suaves y emotivas.-Te veo tan mayor, y todavía tienes que aprender tanto de la vida. Resulta, que el amor romántico, el que nos cuentan desde que somos pequeñas y como idealizan las relaciones, genera mas daño, aumentan nuestras expectativas en el amor, siendo estas imposibles. Te seré franca.-Se pausó, pensó en la forma que quería decirlo y siguió.-Las infidelidades es algo normal. Y yo, si estuviese en tu lugar, volvería con el. Es complicado estar durante muchos años con la misma pareja y no caer ni una sola vez.
-¿Que me estas diciendo, mamá? ¿Qué papá y tu os habéis sido infieles?- Exclamé. Ella negó con la cabeza.
-No, o al menos yo no. Las mujeres solemos ser fieles, son los hombres los que no. Mientras que ellos nos elijan a nosotras en lo importante...
-¿Pero que estás diciendo, mamá? No quiero oírte ni una sola palabra mas. Y que sepas, que prefiero estar sola, a tener que conformarme de esta manera.-Me levanté y subí las escaleras. Me tomé una ducha para tranquilizarme. "Heres comes the sun" Sonaba mientras me secaba el pelo. Sonreí. Esta canción me transmitía paz.
Escogí un libro al azar, demasiados pensamientos, quería evadirme de ellos. "El alquimista de Paulo Coelho" me pareció una buena opción. No pude parar de leer. Me sentí identificada con Santiago, desde el minuto uno. Y como decidió emprender su viaje, dejar atrás su cómoda vida para emprender su viaje. Me venían toda clase de pensamientos en la cabeza y el primero fue " Yo nunca hubiese echo esto" Dejé el libro por la mitad, y me fui a dormir.
Desperté por la mañana inquieta y con nudo en el estómago. Algo iba mal. No sabía el que.
Llegué a la oficina, me sentí observada. No sabía el por qué hasta que vi a mi padre. Me miraba fijamente, fui a su despacho y todo comenzó.
-No se ni por donde empezar. Nos has metido en un lío de cojones con Starkicks. Resulta tu eras la encargada de llevar las patentes ¿Y sabes qué? Después de que todo fuese un éxito, han captado a inversores, ¿ Pero sabes también lo que ha pasado? Que el responsable no se ha encargado de la patente a tiempo. Esa eras tú-Finaliza dejando caer la mano en la mesa.-Esa conversación la tendrías conmigo de no ser, porque de casualidad me fijase en tu trabajo, para ver como ibas.
-Lo siento, papá. Estoy pasando por una etapa mala, mamá te lo habrá contado. Este trabajo no era como el que me había imaginado. Y...- Las lágrimas comenzaron a caer, y el nudo en la garganta no me dejaba continuar. Mi padre se levantó y me abrazó.
-¿Que esperabas que fuese? Nada en esta vida es fácil.-Terminó dándome un beso en la cabeza. ¿Por qué yo pensé que era fácil? Me vino un flash a la mente, las veces en la que mi padre, me decía que si no tenia claro mi futuro que estudiase derecho, si no, que cambiase de carrera. ¿Por qué ese momento se me había olvidado? Noté como el líquido subía por mi garganta, veloz. Me llevé mis manos a la boca y fui al baño privado de mi padre, mientras que el sujetaba mi pelo. Me lavé la cara.-Estoy preocupado por ti, siento si he sido brusco antes.-No había sido el, asi le dije y así lo siento, fui yo.
Mientras que llegaba a casa, me llego una notificación. Un ingreso de la devolución de los gastos de la boda. Mucho dinero. No me sorprendí. Era una boda con muchos invitados.
Una vez limpita, me dispuse, a seguir leyendo mi lectura.
Descubrí que yo jamás he luchado por algo en lo que creyese.
Descubrí que yo no quería ser abogada, que ese era el camino fácil.
Entonces supe que:
Lucharía por mí.
Que había que hacer algo con ese dinero.
Y que el alquimista me había dado la solución.
España haya vamos.
Y esa noche dormí tranquila después de mucho tiempo.
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Clair de Lune de Ebossy: Es profundamente romántica, con pasajes que pueden inspirar sentimientos de amor y ternura. Es una pieza que a menudo se asocia con momentos íntimos y emocionales.
Besos a todxs. Espero que os esté gustando.
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Las teclas de Valentina
RomansaValentina es feliz. Se va a casar con su primer amor. La contratan en uno de los prestigiosos bufetes de abogados en Londres. Quiere a su familia. Todos los planes de Valentina se derrumban cuando se da cuenta de: - Que no es feliz. - Que su primer...