Kylian Mbappé, ¿alguna vez ha estado enamorado?
Si, lo estuve, de ella. De esos ojos azules que querían traspasar mi alma. De su sonrisa arrebatadora y a veces, tan provocativa. De los abrazos que me daba a escondidas. De sus besos desesperados.
Co...
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📆UNA SEMANA DESPUÉS
Aprieto mis labios mientras camino hacia la sala de fisioterapia. Hoy no deseo encontrarme con nadie y tener que dar malas contestaciones que es lo único que me apetece.
Una semana lleva Kylian sin hablarme. Una en la que le he enviado mensajes con la excusa de preguntarle que tal estaba y me ha respondido en monosílabos, quitándome las ganas de seguir preguntándole más. Por supuesto, no he recibido ni una llamada suya, demostrándome lo enfadado que está aún por lo que ocurrió en su casa.
-¿Y esa cara? -dejo que Lorena pase una de sus manos por mis hombros, resoplando yo mientras caminamos juntas. Por suerte, mi amiga es de las pocas personas que tolero hoy- aún no te ha llamado.
-Se puede ir a la mierda, ¿sabes?. En vez de estar tan enfadado porque no me quise quedar a dormir en su casa, debería haberme preguntado porque no lo hice.
-A lo mejor piensa que tampoco estabas preparada para contárselo... -me contesta ella con mucha cautela, siendo su opinión algo que no me molesta.
-Le dije, no estoy preparada, y en vez de preguntarme porqué, me dijo que estaba cansado y que quería acostarse, ¡eso es de capullos!
La última frase casi la grito entrando en la cafetería. Me muestro algo avergonzada cuando Vinicius alza una de sus cejas, mirándome algo curioso.
-¿Quién es un capullo? por si hay que ir a pegarle -me pregunta él mientras nos acompaña a mi y a Lorena hacia una de las mesas.
-No, gracias, ya le pego yo, no me quites el placer de hacerlo -le contesto ofreciéndole una sonrisa burlona que muere en mis labios al ver a Kylian sentado junto a Jude y Brahim- yo mejor me pido un café de la máquina y me voy.
No dejo que Lorena reaccione por lo que digo, y me doy la vuelta para salir de la cafetería. Ahora mismo no soporto estar en el mismo sitio que el engreído de Mbappé, pues cualquier cosa que me diga hoy, se va a encontrar con una mala respuesta.
Camino hacia el gimnasio apretando mis dientes, pues lo que tengo es muchas ganas de llorar. Dentro de dos días es su cumpleaños y me temo que no voy a pasarlo con él, y me jode porque me había creado muchas expectativas que no voy a poder llevar a cabo.
-Sianna.
Detengo mis pasos al escucharlo llamarme. No me hace falta darme la vuelta para ver que es Kylian quien pronuncia mi nombre. Me doy la vuelta, muy nerviosa a causa del desasosiego que me causa tenerlo frente a mi. Una semana llevo sin verlo y su presencia me afecta más de lo que pensaba.
-¿Podemos hablar?
Le hago un gesto con mi cabeza señalándole una de las pequeñas salas de descanso que hay en este pasillo. Ambos entramos no sin antes cerciorarnos de que nadie se ha dado cuenta de que estamos juntos en esta habitación. Me separo un poco de la puerta, cruzando mis brazos dispuesta a escuchar lo que tenga que decirme.
