agosto 🍂

El inicio de la primavera

Marzo 2023

Muchos dicen que la preparatoria es la mejor etapa de la vida estudiantil, en ella se forjan conocimientos significativos y amistades para toda la vida. Es un periodo el cual se debe disfrutar y cometer errores los cuales a futuro forman la personalidad de los jóvenes. O bueno al menos eso es lo que yo he escuchado.

Si tuviera que definir la prepa en base mi propia experiencia, diría que es aquella etapa en donde te das cuenta que lo que querías estudiar de chiquito es imposible, horas y horas interminables de clases y tareas, lidiar con compañeros idiotas los cuales dificultan aún más, desvelos, días y noches llorando del cansancio, y por supuesto escuchar Taylor Swift en tus audífonos las veinticuatro horas de los siete días de la semana.

Mi preparatoria se destacaba por ser una escuela pequeña y con un grado de exigencia muy alta. Grupos de amigos ya formados de años y años de conocerse entre sí, formando una conexión y un lazo para toda la vida. Yo formaba parte de uno de ellos, pero no del típico grupo de adolescentes que iban a fiestas todos los fines de semana que practican deportes todos los días y que tienen una gran vida social. Yo  en cambio, estaba en el grupo de personas con buenas calificaciones, callados y que nadie alcanzaba a notar del todo, sin embargo eran personas con las que llegaba a pasar largos periodos de tiempo sin aburrirme.

Lo que me distinguía de mis amigos era que a pesar de no reprobar materias ni tener malas notas, no llegaba a ser igual de nerd y rígida como ellos. Yo procuraba fluir y ser feliz en mi pequeño entorno escolar, a pesar de que no podía engañarme a mi misma. No estaba deprimida, ni triste, pero no era feliz y aunque tratara de serlo, no podía.

Mi sueño más grande es enamorarme y que ese amor sea recíproco. Siempre he querido que alguien esté dispuesto a dar todo por mi, que me quiera, que le importe, que sea su prioridad, pero hasta ahora eso nunca ha pasado. Supongo que tan solo son fantasías e historias que están muy lejanas a la realidad.

Esto era lo que escribía Augustine en su teléfono rápidamente. Su profesor de literatura le había pedido a sus alumnos hacer un ensayo sobre qué significaba la preparatoria para ellos y August estaba compartiendo sus sentimientos de más, pero no le importaba, era su forma de sacar todo lo malo que la mantenía despierta durante las noches. Era una fría mañana de marzo y se encontraban en la primera clase del día, Química V. 

En ella el profesor hablaba sobre el inicio de la primavera y cómo era el proceso de polinización de las flores. Para Augustine el cambio de estación no significaba nada porque para ella siempre todo era lo mismo. Aunque le resultaba extraño como la gente se emocionaba tanto por la primavera y todo lo que esta estación representa. Cómo es el inicio de ciclos y etapas de la naturaleza pero también para los humanos. Sin embargo prefiero no tomarle importancia y continuó con su ensayo.

Al terminar de escribir, en lugar de prestar atención a la científica clase, August prefirió hundirse en sus pensamientos mientras escuchaba en sus audífonos la dulce melodía de una de sus canciones favoritas "Exile" de Taylor Swift, algo muy común en ella.

Lo que le gustaba de esa clase era que el profesor nunca notaba si estaba distraída o no, él simplemente se enfocaba en sus fórmulas químicas y todas esas cosas raras que no lograba comprender. Por suerte, tenía a sus amigos que amablemente se tomarían el tiempo de explicarle.

Mientras la chica continuaba disfrutando de la música que entraba por sus oídos, volteó a su derecha y se sorprendió al notar que su compañero James se encontraba en la clase. El chico hace unas semanas había sufrido un accidente el cual provocó que no pudiera caminar por si solo durante varias semanas por lo que se había ausentado muchos días, por ello la chica sintió felicidad al ver que su compañero ya se había recuperado.