Corona y Migajas (SunSun Omegaverse)

21

Sunoo y Sunghoon caminaron juntos hasta la habitación de Sunoo, sumergidos en un ambiente íntimo y sereno. La calidez de la habitación y la suave luz de la luna que se filtraba por la ventana creaban el escenario perfecto para un momento relajante y bonito entre ambos.

Al entrar, Sunoo cerró la puerta detrás de ellos y sonrió, mirando a Sunghoon. "Vamos a ponernos cómodos", sugirió, yendo hacia su armario y sacando un par de pijamas.

Sunghoon observó a Sunoo mientras este buscaba las pijamas. "¿Tienes algo en mente?", preguntó con curiosidad.

"Solo algo cómodo", respondió Sunoo, entregándole a Sunghoon un par de pijamas limpias. "Te va a encantar, son súper suaves".

Sunghoon sonrió y tomó la ropa. "Gracias, Sun". Mientras comenzaban a cambiarse, Sunghoon no pudo evitar admirar la figura de Sunoo. La pequeña cintura y las anchas caderas de Sunoo lo tenían embelesado, y se encontró mirando más tiempo del que había planeado.

Sunoo, sintiendo la mirada de Sunghoon, se sonrojó ligeramente pero no dijo nada, solo sonrió tímidamente. Ambos se cambiaron rápidamente, disfrutando de la sensación de la tela suave contra su piel.

"Te ves bien con esas pijamas", comentó Sunghoon, tratando de ocultar su aprecio por la figura de Sunoo.

"Tú también, Hoon", respondió Sunoo con una sonrisa. "Ahora sí, estamos listos para relajarnos".

Sunoo se sentó en la cama, atrayendo a Sunghoon a su lado. Con una sonrisa tierna, comenzó a acariciar el cabello negro de Sunghoon con amor y tranquilidad, sus dedos deslizándose suavemente entre los mechones oscuros. Sunghoon cerró los ojos, disfrutando de las caricias y del afecto que emanaba de cada toque de Sunoo.

"Ha sido un día largo, pero ha valido la pena", dijo Sunghoon, abriendo los ojos y mirando a Sunoo con una sonrisa.

"Sí, ha sido increíble. Me gusta tener estos momentos contigo", respondió Sunoo, continuando con las suaves caricias en el cabello de Sunghoon. "Me haces sentir tan en paz".

Sunghoon se recostó un poco más, apoyando su cabeza en el regazo de Sunoo. "Tú también me haces sentir así. Es como si todo lo demás desapareciera cuando estamos juntos".

Sunoo sonrió, sintiendo una calidez especial en su corazón. "Me alegra saber eso, Hoon. Sabes, me encanta cómo te ves con este nuevo estilo.".

Sunghoon se sonrojó ligeramente y tomó la mano de Sunoo, entrelazando sus dedos. "Gracias, Sun. Significa mucho para mí escuchar eso de ti".

"Siempre estaré aquí para decirte lo especial que eres", aseguró Sunoo, apretando suavemente la mano de Sunghoon.

Pasaron un momento en silencio, disfrutando de la presencia del otro. La habitación estaba llena de una paz reconfortante, y el sonido de sus respiraciones tranquilas era lo único que se oía.

"¿Sabes?", rompió el silencio Sunghoon, "A veces me asusta lo mucho que me importas. Pero al mismo tiempo, me hace feliz saber que puedo sentir esto por alguien".

Sunoo se inclinó y plantó un suave beso en la frente de Sunghoon. "A mí también me pasa, pero creo que eso es lo hermoso del amor. Sentir tanto y saber que es correspondido".

Sunghoon miró a Sunoo, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y amor. "Te amo, Sunoo", dijo finalmente, su voz cargada de sinceridad.

Sunoo sintió un escalofrío de felicidad recorrer su cuerpo. "Y yo a ti, Sunghoon", respondió, sus palabras llenas de pasión y devoción. "Eres lo mejor que me ha pasado".

Sunghoon sonrió y cerró los ojos, disfrutando del momento. "Me haces sentir tan especial, Sunoo. No sé cómo describirlo, pero es como si todo fuera perfecto cuando estoy contigo".

"Eso es porque eres especial", respondió Sunoo con ternura. "Y mereces sentirte así siempre".

"¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos?", preguntó Sunghoon, abriendo los ojos y mirando a Sunoo.

"Claro que sí", respondió Sunoo con una sonrisa nostálgica. "Estaba tan nervioso, pero aún así fuiste muy amable conmigo. Supe desde ese momento que eras alguien especial".

Sunghoon rió suavemente. "Sí, estabsa muy nervioso. Pero también sentí algo especial en ese momento. Como si estuviéramos destinados a conocernos".

"Y mira dónde estamos ahora", dijo Sunoo, sus ojos brillando con emoción. "Hemos recorrido un largo camino juntos, y cada momento ha sido increíble".

"Sí, ha sido un viaje maravilloso", coincidió Sunghoon. "Y no puedo esperar a ver qué nos depara el futuro".

Sunoo asintió, sintiendo una emoción creciente en su corazón. "Sea lo que sea, sé que estaremos juntos. Eso es lo único que importa".

Sunghoon sonrió y se acurrucó más cerca de Sunoo, sintiendo el calor y la seguridad de su abrazo. "Te amo, Sunoo", dijo en voz baja, sus palabras llenas de sinceridad y amor.

"Y yo a ti, Sunghoon", respondió Sunoo, su voz cargada de emoción. "Eres lo mejor que me ha pasado".

Ambos se acurrucaron juntos en la cama, sus cuerpos encajando perfectamente en una cómoda cercanía. Se abrazaron con fuerza, sintiendo la seguridad y el amor que compartían. La tranquilidad del momento y la suavidad de las caricias de Sunoo los envolvieron, creando un refugio de paz y amor.

"Me haces muy feliz", murmuró Sunghoon, susurrando en el oído de Sunoo mientras lo abrazaba más fuerte.

"Eres mi todo", respondió Sunoo, acariciando suavemente la espalda de Sunghoon.

Poco a poco, el cansancio del día se fue apoderando de ellos. Sus respiraciones se sincronizaron, y sus corazones latían al unísono. Se miraron una última vez antes de cerrar los ojos, compartiendo una sonrisa llena de amor y promesas.

"Buenas noches, Hoonie", murmuró Sunoo, sintiendo cómo el sueño comenzaba a apoderarse de él.

"Buenas noches, Sun", respondió Sunghoon, cerrando los ojos y dejando que la tranquilidad del momento lo envolviera.

Con sus cuerpos entrelazados y sus corazones unidos, se sumergieron en un sueño profundo y reparador, llevando consigo la certeza de que su amor era verdadero y eterno.

El suave sonido de sus respiraciones llenaba la habitación, una melodía tranquila que hablaba de la paz y la felicidad que habían encontrado el uno en el otro. A medida que el tiempo pasaba, la luna seguía iluminando la habitación con su luz suave y serena, como si estuviera bendiciendo su amor.

Sunoo, aún medio despierto, no pudo evitar sonreír mientras observaba a Sunghoon dormir pacíficamente en sus brazos. En ese momento, sintió una profunda gratitud por tener a alguien tan especial a su lado. Besó suavemente la frente de Sunghoon y cerró los ojos, permitiendo que el sueño lo llevara a un mundo de sueños compartidos.

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Holaaa, volví después de mil años perdón esque tenía que salvar el semestre pero durante mis vacaciones voy a actualizar bastante (^｡^)