Entre luces y sombras

Capítulo 1: Encuentro y Despedida

Era una tarde de primavera cuando sus miradas se cruzaron por primera vez en aquel café acogedor del centro. Él, con su cabello desordenado y una sonrisa tímida que apenas asomaba, estaba absorto en sus pensamientos mientras removía el azúcar en su café. Ella, con su mirada intensa y penetrante, hojeaba un libro con gesto concentrado, ajena al mundo que la rodeaba.

El destino, caprichoso como siempre, los había reunido en ese pequeño rincón de la ciudad. Las horas pasaron entre conversaciones triviales y risas que resonaban como melodías perdidas en el tiempo. Se descubrieron en palabras y gestos, compartiendo sueños y temores en un mundo donde solo existían ellos dos.

Pero como todas las historias que empiezan con un encuentro fortuito, también había un destino marcado por el desencuentro. No tardaron en darse cuenta de que pertenecían a mundos distintos, con horizontes que se alejaban con cada amanecer. Sus corazones, que habían encontrado refugio el uno en el otro, pronto empezaron a sentir el peso de las diferencias que los separaban.

Fue en una tarde de verano cuando las sombras del desamor comenzaron a teñir sus días. Las palabras se volvieron esquivas, los abrazos se convirtieron en anhelos lejanos y las promesas se desvanecieron como hojas llevadas por el viento. Entre lágrimas silenciosas y suspiros ahogados, se dieron cuenta de que el amor que los unía era también el lazo que los condenaba a la tristeza.

Y así, en medio de un silencio que gritaba más que mil palabras, decidieron decir adiós. Sus manos se separaron lentamente, como si cada dedo guardara el recuerdo del tacto del otro. Ella miró hacia atrás una última vez, buscando en vano una señal de arrepentimiento en sus ojos. Él, con la mirada perdida en el vacío, supo que ya no había vuelta atrás.

Era el final de su historia de amor, marcada por un encuentro que parecía destinado a ser eterno, pero que en realidad solo fue un breve capítulo en el libro de sus vidas.