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Miraba la televisión con cansancio mientras comía el cereal de Mini que estaba a mí lado viendo Bluey.

- ¡Y ese es el papá de Bluey!- dijo señalando la televisión.

- Lo sé - respondí cansado para meter otra cucharada de cereal con leche a mí boca.

No había dormido nada la noche anterior solamente había llorado desconsolado en el piso del baño, sentía que iba a morir de tanto que mí pecho había dolido.

Había cancelado un par de días más la firma, no me sentía preparado para tener que fingir una sonrisa.

Así que está mañana con mí empleada le encargue los animales y yo y Esquizo vinimos hacer una visita al único lugar que se sentía como hogar todavía.

Observé a mini que estaba comiendo mientras estaba concentrado en el programa, no puedo creer que alguna vez yo fuí...ese pequeño niño feliz y sin problemas.

- ¿Tú y Silvio se dan besos románticos?- preguntó Mini que estaba viendo el episodio.

Sonreí de manera forzada y me aguante las lágrimas.

- Silvio y yo ya no estamos juntos - le dije y Mini me observó.

- ¿No?- Preguntó.

- No- respondí.

Mini se quedó callado para seguir centrado.

Pasé mí mano por mis ojos que amenazaban con derramar las lágrimas.

Era tan idiota, no puedo creer que preferí guardar mí orgullo y hacer que Silvio se devolviera con el anillo.

Pude haber aceptado y hacer como si nada quizás todo hubiera sido como antes quizás nos habriamos casado y yo no estaría aquí comiendo cereales para niños.

Mizu regreso a la cocina, Muzther estaba en la barra al parecer.

Ella se acercó un momento a mí, llevaba los guantes el tapabocas y su red de cabello.

Mizu se bajó el tapabocas y me observó.

- ¿Estás bien?- preguntó y mire a Mini, asentí de manera forzada y ella sonrió para ir a cocinar.

El olor a pan recién hecho y café siempre significó hogar, significaba hogar.

Daría lo que fuera por poder abrazar a mí mamá y sentir que todo estaría bien, hace mucho lo necesitaba.

Supongo por eso estaba tan aferrado a la idea de una familia, porque quería poder darle a mis hijos los abrazos que mí madre no me daría a mí.

Estuvimos tan cerca...estuvimos tan cerca de casarnos y formar una familia y todo lo arruiné.

Me levanté y lave el tazón para subir las escaleras y caminar a mí habitación, seguía intacta a como yo la había dejado.

Algunas telarañas estaban en las paredes y una ligera capa de polvo estaba sobre las cosas.

Quité las sábanas de mí cama y me acerque al armario para buscar unas limpias, ya no olían tan bien por los años guardadas pero tampoco olían mal.

Las coloqué sobre la cama y me quite los zapatos para acostarme abrazando la almohada para intentar dormir.

Me removí con lágrimas, cuando el dolor se volvió a hacer presente en mí pecho.

¿Cómo yo podría encontrar a alguien más?¿Cómo iba a amar a alguien más? Creo le había dado todos esos años a Silvio y había perdido la oportunidad de disfrutar mí juventud y conocer personas.

Amores de Ficción / Silkato 💙💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora