Just Like A Movie | WinRina & Hyunlix

Epílogo

Karina

Estaba recogiendo mis cosas del escritorio cuando llamaron a la puerta del aula.

—Adelante—ordené.

La puerta se abrió dando paso a una de mis alumnas, concretamente a la delegada de segundo curso.

—Profesora, la directora solicita verla en su oficina.

—De acuerdo, gracias por el recado—sonreí a la estudiante—. Puedes retirarte.

—Gracias—la chica se marchó.

Terminé por colgar mi maletín del hombro y borrar el encerado. Las clases del día habían llegado a su fin y estaba deseando marcharme a casa y acurrucarme junto a cierta pelirroja en el sofá.

Los pasillos estaban helados aun con la calefacción funcionando, estábamos viviendo un invierno más frío de lo usual. Apenas quedaba algún estudiante a la vista cuando entré en el despacho de la directora sin llamar.

—Espero que se trate de algo importante—hablé anunciando mi llegada—, porque lo último que me gustaría es hacer esperar a mi mujer.

—¿Tú mujer no puede estar ni un segundo sin ti?—la directora levantó la cabeza del escritorio y se quitó las gafas para mirarme de manera desafiante.

—Parece que no, ya que no aguanta hasta llegar al coche y tiene que mandarme a llamar. ¿No puedes vivir sin mi, Kim Minjeong?—pregunté a mi novia, quien ya se levantaba de su silla y rodeaba la mesa para encontrarse conmigo.

—He tenido un día duro—confesó con su expresión cansada.

Me apoyé en su escritorio y estiré mis brazos.

—Ven.

Se hizo hueco entre mis brazos, apoyando su moflete contra mi pecho y descansando todo su peso sobre mí. El contacto de su cuerpo seguía siendo la recompensa más agradable tras un duro día.

—Los alumnos me perderían todo el respeto si vieran la forma en la que actúo cuando estoy contigo—reía.

—Creo que todos te tienen respeto porque saben que eres increíble y buena, no porque actúes de forma intimidante y seca. Además, eres demasiado natural, no te sale eso de ser mala.

—Pero soy la directora, debo imponer un poco. Y ya sabes de sobra lo que pienso sobre el cargo y quién lo merece realmente.

Desde el momento en el que el colegio nombró a Kim Minjeong como su directora dos años atrás, ella se cuestionaba si merecía el cargo o no. Si era lo suficientemente buena.

—Ya hemos hablado de esto, cuando necesites relajarte no tendré problema en aceptar el cargo de directora, pero por el momento pienso que tú eres idónea para esta escuela. Sabes lidiar con los padres con una paciencia que a mí me falta.

—No digas eso, ambas sabemos que a la hora de la verdad actuarías de manera impecable. Eres mucho más profesional y organizada que yo.

—Pero también me afectan más las cosas. En ese aspecto la que sabe separar ocio y trabajo eres tú.

Se separó un poco para mirarme.

—En eso tienes razón, no me gustaría tener a una Karina enfadada como jefa, mucho menos como novia—me besó en los labios con una sonrisa.

—Pero si siempre que me enfado me dices que estoy sexy—contraataqué tras el beso.

—Por eso mismo. Estamos en un instituto, no sería apropiado lanzarme sobre ti en mitad del pasillo—bromeó rodeando mi cuello con sus brazos.