Capítulo 3

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— No aceptaré un no por respuesta

— Discúlpame Manjiro, pero no eh pedido que me lleves contigo — Murmuré sorprendida por su propuesta.

— Quiero llevarte conmigo, ahora más sabiendo lo indefensa que estás en este lugar lleno de carroñeros — tomó mi rostro con ambas manos, acariciando suavemente y con cariño — Algo me impulsa a no soltarte.

Quité una de sus manos de mi rostro.

— Estaré bien, estos golpes sanarán — sonreí apenada — gracias por la propuesta, eres un hombre muy agradable.

Manjiro suspiró, me observa fijamente y finalmente cierra los ojos inclinandose hacia mí, me dió un beso suave en los labios.

No tuve intenciones de alejarme, se sentía demaciado cálido. Me dejé llevar y le seguí el beso que poco a poco se volvió aún más demandante.

— Manjiro... — me alejé un poco tomando aire. Él me observó con los ojos entrecerrados, sin intenciones de alejarse de mí.

— ¿Lo notaste?

— ¿Eh?

— Incluso tú no te quieres alejar de mí — su cuerpo se acercó aún más al mío, poco a poco se subió encima de mí mientras seguía en la cama, sus manos se posicionarnos en cada lado de mi cabeza — si te beso te quedas quieta, si te toco también... Me estás aceptando

Me sonrojé notablemente mientras fruncía el ceño, tapé mis pechos ya que seguía con el torso descubierto. Él solo sonríe con diversión

— Eso no es excusa para subir encima mío hombre, quítate

— ¿Realmente? — sus labios bajaron hasta el inicio de mis pechos dejando leves besos por toda la zona, me mordí los labios por lo bien que se sentía. Su rostro se acercó a mi cuello, pegando los labios a mi oído — ¿Aún quieres que me quite?

— Si... — Murmuré indecisa al escuchar su voz ronca, tomé su cabello con mis manos y lo apreté aún más cerca mío. Él besó mi cuello con paciencia

Me estremecí completamente.

— ¿Te caigo bien?

Asentí a su pregunta.

— Si...

— ¿Te gusta que haga esto?

— Si...

— ¿Te vienes a vivir conmigo? — susurró al verme cerrar los ojos totalmente complacida por sus cosquillas en mi cuello, hechas por su nariz.

— Si...

Se alejó completamente con una sonrisa de victoria en el rostro.

— ¡Entonces es un hecho!

Abrí los ojos de golpe, ¿Que ha pasado?

— ¿Que? No, eh dicho que no — traté de explicarme más él me abrazó con mucha fuerza cayendo de lleno encima mío — Ah...

— Lo siento — se separó al darse cuenta que aún seguía herida, más su sonrisa no desapareció — no tiene que llevar nada, yo te compraré todo lo necesario

— Pero...

— Toma solo lo más importante, no importa, yo hablaré con la dueña.

— ¡ESPERA! — cuando finalmente tuve su atención lo miré estupefacta — No eh tomado mi decisión ¿Porque quieres llevarme tan de prisa?

Hizo un adorable puchero mientras fruncía el ceño, como alguien que hace un berrinche.

— Porque no me gusta que estés aquí, este lugar está lleno de sujeto odiosos

Alba || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora