Capítulo 1: Druvuria

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"Imagínate, es el señorito Taehyun quien le pide insistentemente al líder que le otorgue permisos para salir al exterior".

"¿No es eso bueno? Trata de investigar qué ocurre a los alrededores..."

"No, no ¡Para nada! Regresa siempre con las manos vacías, sin algún hueso de los muertos".

Siguiente día y noche, cada pisada en la aproximada tormenta de nieve debía ser muy cuidadosa. Si resbalabas, caías en los hielos filosos y entonces aquellos se clavarían duramente en la piel. Mordeduras, heridas y cicatrices.

No eran lobos acostumbrados al frío invierno, sino a las durezas y calidez de la tierra. A su vez, esa localización geográfica parecía adecuarse a las predominantes características personales de la manada. El frío no le había sentado bien a nadie, los conflictos nacían y se aproximaban así como el crepúsculo de esa mañana.

Taehyun estaba consciente de que la situación no se tornaba cálida, aunque el invierno se alejara paulatinamente, sentía que las secuelas que habían dejado en su honorable manada no solo lo afectarían para la próxima estación, sino también en las dos restantes. Usualmente el carácter duro de los lobos allí, los impulsaba colectivamente a trabajar sin pensarlo dos veces; sin embargo, siendo ya un nuevo mes, un nuevo día y una nueva primavera, solo parecía que el frío se había llevado a las últimas palabras y almas de la manada.

Inicios de año, casi cuatro semanas luego de la tragedia en el sur, donde en la montaña Arán se pintaron de rojo las áreas cubiertas de nieve tras la muerte de quince jóvenes soldados, esperanza de nueva generación.
El hombre a cargo de ellos también murió y solo ropajes rasgados junto a un parche bañado en sangre. Ningún cuerpo ni pellejo, como si la carne y huesos se hubiesen esfumado.

Para Kang Taehyun hay un sueño que se repite, imágenes al despertar y escenas que rondan por su mente todo el día. Últimamente estas son las más nítidas.

Lirios y Luna.

Pero la imagen de estos ahora yacen en la oscuridad y algunos pétalos que gotean sangre hacían que Taehyun se quiera separar del mundo de los sueños tan rápido por primera vez.

Tal como el lema que desde su nacimiento se le fue dicha y así como se les decía a cada uno de los pertenecientes a esa manada: Delatores marcas recuerdan raíces amadas. Pese a eso, este joven alfa no sentía ser capaz de llevar consigo cicatrices de forma capaz y evidenciar algo bueno de ellas.

Taehyun despertaba habitualmente muy temprano, dependiendo de la hora en la que se acostaba podría ser muy madrugador o simplemente cumplir una rutina forjada desde que era un cachorro. Por supuesto, no era el único disciplinado que se levantaba temprano por cumplir roles necesarios en su manada.

Esa mañana se realizaba la quinta reunión tras la muerte de los quince lobos soldados más jóvenes junto a su referente que los guiaba.

Mientras se pasaba las manos por sobre la cara, debía suponer que, al igual que el resto de reuniones, solo recordarían el fatal incidente.

Su cuerpo ya ni temblaba tanto a esas horas como en el mes pasado, suaves espasmos por salir de lo caliente y enfrentarse a la realidad del clima. Saliendo de la rústica cabaña de los montes bajos y aún sin ponerse el sol en el punto más alto, se dirige hacia el centro de todo el territorio junto al resto de lobos más viejos que él.

La zona central estaba llena de los altos mandos: Líder de la manada, mano derecha, consejo, delegados y otros los soldados de mayor grado. Esta reunión la presidirían entre el líder, sus ayudantes y el consejo de viejos lobos; O, incluso los más implicados según su máxima autoridad, como era el caso de Taehyun. 

Lost | BeomhyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora