Wei Wuxian se quedó mirando la puerta por la que Hua Cheng había desaparecido. Se sentía cómo si hubiera descendido rápidamente hasta caer en caída libre... lo cual era ridículo. Solo había tenido una conversación con ese hombre.
Ese hombre ridículamente atractivo.
Wei Wuxian sacudió la cabeza con una pequeña sonrisa y observó su entorno con una creciente sensación de asombro. La opulencia de la habitación no era nada que hubiera visto antes. La Torre Jinling era conocida por su abundancia en decoraciones caras y lujosas, pero todo eso parecía vulgar y ostentoso si lo comparaba con la elegante y fina mansión de Hua Cheng.
Las paredes estaban adornadas con intrincados tapices de seda que representaban paisajes serenos y criaturas míticas, mientras que el suelo estaba cubierto con alfombras mullidas que amortiguaban sus pasos. Los muebles estaban tallados en madera oscura y pulida, cada pieza era una obra de arte por sí misma.
Estaba sentado en una gran cama, cubierta con suaves y lujosas sábanas, que dominaba el centro de la habitación. Tomando una respiración profunda, Wei Wuxian dejó de lado la pereza y se levantó.
Sentía su cuerpo y sus ropas sucias debido a los restos del campo de batalla, que se aferraban él como una segunda piel.
Al ver una puerta entreabierta, se dirigió hacia ella, esperando que condujera a un lugar donde pudiera limpiarse.
Al entrar, encontró un baño lujoso, con una pared completamente hecha de espejos que reflejaban su estado desaliñado. Sus túnicas Wen estaban rasgadas y ensangrentadas, su cabello enredado y desaliñado aunque suelto como era habitual.
Se llevó las manos a la cara y jadeó.
¿En serio? Si hubiera sabido que se veía así, habría insistido en bañarse antes de hablar con Hua Cheng.
Probablemente pensaba que era un mendigo sucio.
Bueno. Técnicamente, podría haber sido considerado uno.
Suspiró comenzando a quitarse la túnicas capa por capa, causando que hiciese una qué otra mueca, cuando algunas partes se le pegaban a la piel por la sangre seca. Pieza por pieza, descartó las prendas rasgadas y ensangrentadas, dejándolas caer al suelo.
Finalmente, libre de su ropa, se acercó a la gran y ornamentada tina en el centro de la habitación, cuya superficie brillaba como nueva. Abrió los grifos y observó cómo el agua humeante llenaba el recipiente, el caliente vapor causó que el aire centelleara ligeramente. Gimió al sumergirse al agua, la calidez lo envolvió, lavando la mugre y la tensión que se aferraban a su cuerpo. Se hundió más profundamente en el agua, sintiendo como sus músculos se relajaban de una manera que no lo habían hecho en años. Era un lujo, uno que no se había permitido desde antes de la guerra, cuando bañarse en un río frío era la opción más accesible.
Después de remojarse hasta que sus dedos se arrugaron y sus mejillas se enrojecieron por el calor, Wei Wuxian salió a regañadientes, sintiéndose significativamente más limpio. Se envolvió en una toalla gruesa y suave, apreciando la tela mullida contra su piel ahora limpia.
Regreso a la habitación, abriendo los cajones para encontrar una variedad de túnicas de varios colores y estilos. Sus dedos rozaron las telas, maravillándose de su suavidad y calidad, antes de decidirse por un conjunto de túnicas negras con intrincados adornos rojos.
El diseño le recordaba su estilo habitual antes de la guerra, un reconfortante guiño a su antiguo yo.
La luz de la mañana había cambiado, proyectando nuevas sombras sobre los lujosos muebles de la habitación.
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𝙍𝙀𝙎𝙊𝙉𝘼𝙉𝘾𝙀 𝙊𝙁 𝙎𝙊𝙐𝙇𝙎 / HC × WWX
FanficDespués de encontrar un violento final en los Túmulos Funerarios, Wei Wuxian despierta en una ciudad de fantasmas gobernada por un cautivador hombre vestido de túnicas carmesís. Atormentado por su pasado y enfrentándose a su nueva realidad, no puede...