Nota tres

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¿Soy la única que utiliza un apodo cariñoso para todo su entorno?

-Bebé- Dije por costumbre la primera vez que hablamos.

-No me gusta que me digan asi- Fue tu respuesta.

Creo que fue mi culpa ignorar tus deseos, porque siempre me lo dijiste, siempre insististe con que ese apodo no se lo aceptabas a nadie, siquiera a tu esposa.

Pero después de un tiempo, algo cambió.

-Bebé- Alcé una ceja cuando te escuche llamarme asi.

-Creí que no te gustaba que te dijera asi- Me quede en silencio unos segundos- Pero ahora eres tú quien lo dice.

-Lo sé, pero me gusta como se escucha cuando tú lo dices.

Desde ese día e ignorando sus deseos, la palabra bebé cada vez salía menos de mis labios.

Un ultimo intentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora