🌾Colentine 🌾 Confort en la mañana 🌾Ellos tienen una casa 🌾Serán referidos con pronombres nutros 🌾Peregrine y Kingsley saben de la relación de Cole y Clemmie
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Cole se cambia a la cama de Clémente y suceden cosas geis (mentiris)
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El sol se asomaba y dejaba ver la hermosa pradera dorada que se entendía por hectáreas.
En una pequeña pero acogedora granja que estaba cubierta por grandes arboles que le impedían el paso a la luz vivían 4 chicos, cada uno en su cama abrigados después de una fría noche de otoño.
Cole abrió los ojos primero, se quedó en su cama analizando su habitación como si no supiera dónde estaba.
Su vista llego hasta su laúd que estaba acomodado en el sillón donde solía tocar antes de dormir.
Era un momento de privacidad entre si y su laúd dónde sacaba sus preocupaciones y pensamientos y los acomodaba sobre la mesa para irse a dormir tranquilamente.
Se acostó de lado con vista a su ventana que estaba cubierta por una cortina de encaje viejo.
Ese encaje le recordaba tanto a Clémente por sus ropas de apariencia lujosas.
Sintió la necesidad de abrazar algo y sus almohadas no estaban llenando sus espectativas.
Sentía mucho frío como para levantarse, tomo una de sus frazadas y se levantó sin preocuparse por sus pies desnudos.
Camino lentamente hasta una linda puerta color verde pastel, era la puerta de Clémente.
No sé preocupo en tocar, anteriormente Clémmie le dijo que si quería entrar solo lo hiciera, que no se molestará en tocar y así fue.
Entro, una linda habitación llena de peluches y cosas lindas le recibió, la lamparita de la mesita de noche aún estaba encendida y una figurita se acomodo en su cama, Clémmie seguía dormida.
Cole se cuestiono si era buena idea unirse, siempre se cuestionaba todo con respecto a Clémente a pesar de que le diera la completa confianza de hacer lo que quisiese cuando estuviera cerca.
Cole entro lentamente y cerró la puerta lo más silenciosa y cuidadosamente sin que la perilla hiciera más ruido de lo que debería.
Estaba de pie a un lado de la cama viéndole dormir, sus rizos color oro estaban desordenados, dormía silenciosamente y se veía muy cómodx.
Cole se sentía un poco culpable por querer perturbar su sueño, se arrodilló quedando casi cerca del rostro de Clémente.
-Clémmie...- le llamo, este no respondio. -Clémmie- le llamo un poco más fuerte, Clémente se revolvió y arrugó la cara.
Abrió los ojos lentamente.
-Buenos días Cole, ya amaneció...?- le pregunto soñolientx.
-No del todo....puedo acostarme contigo?- Cole le pregunto con algo de vergüenza.
Clémente se le quedó mirando hasta que emboso una cálida sonrisa.
-Claro - Se hizo a un lado dándole espacio a Cole para que entrará.
Cole se metió a la cama y todo el frío que sentía hasta ese momento se esfumó al ser recibidos por el calor de las mantas de Clémmie.
Clémente invadió un poco el espacio personal de Cole, abrazo su torso y se acurrucó en su cuello respirando ondo el aroma mañanero de Cole.
Cole apartó un poco sus rizos de su frente y beso su frente sacándole una sonrisa.
-Dormiste bien?- Clémente pregunta.
-Hizo frío - respondió Cole -Muchas veces pensé en venir -
-de verdad? Por qué no lo hiciste?-
-no quería molestar -
Clémente los miro.
-Sabes que nunca me molestaría por algo así -
-Lo se, pero es algo que mí cerebro no procesa- Cole pone su mano en su frente.
-Sigues sin creerlo?- Clémmie sonríe, sabía que una relación era algo que costaba digerir y más si hablamos de Cole que le da mil vueltas a los asuntos que le molestan.
-la verdad si- Cole suelta una risita.
Clémente sonríe, no importaba cuánto tiempo tuviera que esperar, esperaría el tiempo que fuera suficiente a qué Cole estuviera listos.
-Esta bien, no quiero que te abrumes, sabes que te esperaré el tiempo necesario - Clémmie sonrío, Cole sintio un calor en su pecho y sus mejillas tomaron un color parecido a la remolacha.
Clémente lo noto y soltó la carcajada y beso a Cole en la mejilla.
El frío les devolvió el sueño y ambas se acurrucaron hasta que el sol calentó el prado.
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