Hace una semana que Manuel vivía en París, ya que el PSG (París Saint-Germain) lo había fichado...
Este último tiempo fue muy agetreado para él. Desde la mudanza, el cambio de país, conocer gente nueva (Sus vecinos, y sus nuevos compañeros de equipo), comprar los inmuebles de la casa, entre muchas otras cosas más. Casi no pudo descansar bien... Sus padres se van a quedar durante dos semanas con él para ayudarlo y que sea más "tranquilo" de sobrellevar este cambio tan drástico.
Hoy, un día muy caluroso, se despertó a las 7 de la mañana y fue a entrenar con sus compañeros al El Parc des Princes... Luego de eso iba a almorzar fuera de casa con sus familiares y comprar algunas prendas de ropa...
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Luego de que el mediocampista pasara a buscar a sus padres, los cuales estaban en su casa, se dirigió con ellos hacia un restaurante que le recomendó su reciente amigo, Kylian Mbappé...
Cuando llegaron al lugar, que por cierto era muy cálido y acogedor, se sentaron en una mesa afuera del restaurante, para contemplar la maravillosa vista de la tan prestigiosa ciudad.
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Vos ma, ya sabés qué vás a pedir?- Preguntó Ugarte.
Me parece que voy a pediiiir... ternera a la Borgoñesa- Respondió Mabel, de forma contundente.
Me parece que voy a comer lo mismo- Argumentó Miguel, el padre de Manuel.
Los acompaño entonces- Dijo Ugarte, para luego cerrar ese tramo de la conversación.
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Terminaron de comer, y luego fueron a recorrer a pie las hermosas calles de la capital, para "bajar" un poco la comida...
En ese paseo de 45 minutos, compraron utensilios de cocina, adornos, y distintos artículos para su nuevo hogar. Hasta que por último, llegaron a una tienda de Adidas, una de sus marcas preferidas...
Manu se compró un conjunto, una campera azul, y un gorro. Pagó las prendas de vestir, y se retiró con sus progenitores del lugar...
Yyyy les gustaron la ropa que compré?- Habló el uruguayo mientras caminaba hacia su auto.
Hiciste muy buenas compras mi vida- Dice su madre con una pizca de ternura.
La verdad que sí, además, todo te queda bien- Responde su padre, complementando con lo que había dicho su esposa.
Jajajja, gracias- Contesta finalmente, antes de que los 3 se subieran al auto.
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Llegaron a su casa alrededor de las 4 de la tarde. Organizaron durante 30 minutos las cosas que habían comprado, dejando todo ordenado y listo para acostarse y dormir una linda siesta... Que por lo menos para Manuel, duraría hasta el día siguiente.
