𝐂𝐚𝐥𝐥 𝐈𝐭 𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐚𝐧𝐭 | 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐜𝐡𝐞𝐥

∘₊✧─ CAPITULO 9 ─✧₊∘

Christopher.

La mujer desnuda sobre mi se mueve, cómo si quiera no despertarme, pero no le sale. Cierro las manos como grilletes a su al rededor y ella sisea por lo bajo.

—Me quiero duchar...

—No tienes ropa aquí, ¿Para que?

—Tu papá mando ropa, no solo para mí, también para ti. Y de hecho, ya no tardaba en despertarte, la empleada dijo que tenemos que bajar en una hora. Y necesito que le digas a Parker porque no llegue a las ocho como lo ordeno.

Le doy la vuelta, quedando sobre ella, que sigue refunfuñando. No me importa mucho, de igual manera me la follo antes de que vayamos a el cuarto de baño.

Se abraza a mi, soltando un suspiro cuando salimos.

—Creo que el vestido que mando a pedir para mí es muy revelador. Y me encanta, pero tengo frío.

—Ni modo.

Masculla no sé que, pero se cambia y si, el vestido es muy revelador, pero enmarca las curvas de infarto que se carga. Es azul, un azul del mismo color que mi traje, de hecho, hay unos tacones plateados de cintos que se acomoda, suben por sus piernas. Se ve jodidamente sexi y hermosa.

Se acerca a mi cuando me estoy poniendo la corbata, reemplaza mis manos por las suyas, acomoda el nudo, deja un beso en mi cuello y otro en mis labios.

—Buenos días, mi coronel.

—Buenos días, nena.

Sujeto su cintura, pegándola a mi.

—Te ves jodidamente sexi —bajo los besos a su cuello.

—Yo siempre me veo sexi, mi amor, pero tú no te quedas atrás. Cada que te veo en traje, considero en cambiarme las bragas, debería ser considerado pecado que los uses.

Sonrío de lado, a punto de volver a besarla, pero abren la puerta, amargándome la mañana.

—A ti te van a maquillar y tú, ven conmigo que necesito hablar contigo sobre la candidatura.

Bufo, pero beso a Rachel antes de dejarla.

—Vendré en breve.

Asiente, medio perdida, de la candidatura nunca le dije nada y creo que aún no sabe de eso.

Dos mujeres pasan a la habitación con una maleta cuando camino con Alex al despacho.

—Necesitaba que tuvieras tu décimo quinta medalla para postularte y acabas de ganarla con el caso de el italiano, así que vamos al punto: serás mi candidato y más te vale no echarlo a perder. Supongo que con Rachel ya aquí vas a mostrar que sentaste cabeza, así que le dirás también los términos a seguir, porque será tu primera dama en caso de que ganes, lo cual, no dudo que pase.

Comienza a hablar de todo y no me queda más remedio que aceptar, si hay otra cosa que en verdad me guste aparte de mi mujer, es el poder, es por eso que no reniego nada.

—Y no sé que cuento te traes con Gema, pero haz algo para calmarlo, Marie ya me tiene harto con sus llamadas.

—Pregúntale que hizo su hija. No voy a hablar con ella ni con la otra.

Me levanto.

Se pellizca el puente de la nariz, pero a mí no me importa.

—Una vez terminen con Rachel debes bajar. Y dile que sus padres vienen en camino.

Asiento y me largo de ahí. Regreso a mi habitación y lo que encuentro es a Rachel en una silla con una bata que oculta el vestido. Le están poniendo no sé que en la cara, pero la obligan a mantener los ojos cerrados.