3: Tu Aroma

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Finalmente, lograron llegar a un pasillo menos concurrido, lejos de la mirada curiosa de los demás invitados. Lin, preocupada, decidió que necesitaba entender lo que estaba pasando. Con suavidad pero con firmeza, se giró hacia Kya, su mirada llena de preocupación y determinación.

"Kya," comenzó Lin, su voz baja pero urgente, "¿Qué está pasando? Necesito que me lo digas."

Kya, visiblemente abrumada, evitó la mirada de Lin al principio, luchando por encontrar las palabras adecuadas. Finalmente, con un suspiro tembloroso, levantó la vista y se encontró con los ojos de Lin. "Es mi... celo," dijo con dificultad, su voz apenas un susurro. Titubeando, añadió, "Fue de la nada yo, yo no sé qué pasó." Su rostro ardía de vergüenza, y en un susurro apenas audible confesó, "Tu aroma de frutos rojos me está volviendo loca."

El corazón de Lin se hundió por la confesión de Kya. No había anticipado esto, aunque en el fondo siempre había sabido que había una conexión profunda entre ellas. "Kya," dijo suavemente, intentando consolarla, "Voy a cuidarte, Kya. Te sacaré de aquí y te mantendré a salvo, lo prometo." dice, manteniendo su voz calmada para tranquilizar a Kya.

Con una leve inclinación de cabeza, Kya aceptó, y juntas se dirigieron hacia la salida del edificio, dejando atrás el bullicio de la recepción. Mientras caminaban, Lin apretó suavemente la mano de Kya, transmitiendo toda la seguridad y protección que podía ofrecer.

Con cuidado, Lin guió a Kya hasta su satomóvil estacionado cerca del ayuntamiento. La noche había caído completamente, envolviendo la ciudad en una oscuridad tranquila que contrastaba con la agitación que habían dejado atrás en la reunión. Ayudó a Kya a entrar al vehículo y se sentó al volante, con la determinación de llevarla a un lugar seguro donde pudiera cuidarla adecuadamente.

El corazón de Lin latía con fuerza mientras conducía hacia su apartamento, manteniendo su promesa de cuidar y proteger a Kya. A pesar de la tranquilidad aparente del trayecto, en su interior se libraba una batalla campal entre su parte primitiva y su cordura. El aroma del celo de Kya llenaba el interior del auto, envolviéndola en una nube de deseo y tentación que amenazaba con desbordar su autocontrol.

Lin mantenía su mirada fija en la carretera, consciente de la respiración pesada de Kya a su lado. La omega se retorcía ligeramente, intentando controlar sus impulsos, pero cada vez que el aroma de Lin llegaba a su nariz, un nuevo temblor recorría su cuerpo. "Lin, lo siento tanto," susurró Kya, su voz llena de angustia y deseo entremezclados. "No puedo... no puedo controlarlo."

Lin apretó los dientes, esforzándose por mantener la calma. Su cuerpo reaccionaba instintivamente al llamado de la omega, con una leve erección que se manifestaba pero no llegaba a su totalidad, debido a la lucha interna que libraba para mantener el control. "Está bien, Kya. No tienes que disculparte. Vamos a llegar a mi apartamento en unos minutos y allí podrás relajarte," respondió, intentando transmitir tranquilidad aunque por dentro sentía que su propio control se desmoronaba lentamente.

Finalmente, llegaron al edificio de apartamentos de Lin. Estacionó el auto frente al edificio y ayudó a Kya a bajar, sintiendo cómo el contacto físico solo intensificaba la lucha interna que libraba. Con pasos firmes, condujo a Kya hasta la entrada del edificio y luego hasta el ascensor, donde esperaron en un tenso silencio a que las puertas se abrieran.

Cuando finalmente entraron en el apartamento, Lin cerró la puerta con un suspiro de alivio. El lugar era un refugio seguro, alejado de miradas curiosas y de la presión social. "Siéntate, Kya," indicó Lin con suavidad, señalando el cómodo sofá en la sala de estar. "Voy a buscar algo para que te sientas mejor." La morena luchaba por contener sus deseos ardientes, su cuerpo temblando con la necesidad de ser tomada por aquella alfa que tenía delante.

Lin regresó con el vaso de agua en mano, encontrando a Kya sentada en el sofá con una mirada ansiosa en sus ojos azules. "Aquí tienes, Kya", dijo con amabilidad, extendiéndole el vaso. "Bebe esto, te ayudará a calmarte."

Kya tomó el vaso con manos temblorosas, sintiendo cómo el agua fresca calmaba su garganta reseca. Sin embargo, su necesidad de Lin solo aumentaba con cada segundo que pasaba, su cuerpo clamando por el contacto físico que tanto anhelaba.

Justo cuando Lin estaba a punto de salir de nuevo, Kya no pudo contenerse más y le detuvo con una súplica desesperada en su voz. "Espera, por favor", dijo, su mirada suplicante encontrando la de Lin. "No me dejes sola."

Lin se detuvo en seco, sorprendida por la intensidad de la petición de Kya. Por un momento, su corazón dio un vuelco en su pecho, su deseo de consolar a la omega luchando contra su necesidad de mantener el control.

"Kya..." murmuró, su voz apenas un susurro cargado de conflicto. "Yo... necesito ir a la farmacia. Voy a comprar algunas pastillas para ti, para ayudarte con... esto."

Kya asintió débilmente, entendiendo la situación pero deseando fervientemente que Lin se quedara. "Por favor, quédate", repitió, su voz llena de anhelo. "No quiero estar sola."

Lin sintió un tirón en su corazón ante las palabras de Kya, su deseo de confortarla y protegerla luchando contra sus propios deseos desenfrenados. Con un suspiro resignado, dejó las llaves sobre la mesa y se sentó junto a Kya en el sofá, su presencia ofreciendo un consuelo silencioso en medio de la tormenta de emociones que las envolvía.

Lin se esforzó por mantener la compostura, pero era difícil resistirse a la tentación de tomar a Kya entre sus brazos y perderse en el calor de su cuerpo. Sabía que tenía que ser fuerte y cuidarla en su estado vulnerable.

Sin embargo, su cuerpo tenía sus propios planes, y la erección que intentaba disimular no pasaba desapercibida.

Kya, en un acto de debilidad y anhelo, se acercó al cuello de Lin, buscando desesperadamente aquel aroma que la volvía loca. El contacto de sus labios contra la piel de Lin envió un escalofrío por la espalda de la maestra Tierra, su resistencia desmoronándose frente a la intensidad del deseo que compartían.

Lin cerró los ojos por un instante, luchando contra la oleada de sensaciones que amenazaban con abrumarla. Nunca en su vida había perdido la cabeza por un omega, pero con Kya era diferente. Desde su adolescencia, había sentido una atracción magnética hacia la oji azul, una conexión que trascendía el simple deseo físico.

Era vulnerable con ella, demasiado consciente de sus propios sentimientos y deseos. Pero también sabía que no podía permitirse ceder a la tentación, no cuando Kya estaba en un estado tan vulnerable.

Con un suspiro tembloroso, Lin apartó con suavidad a Kya de su cuello, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. "Kya...", murmuró, su voz apenas un susurro cargado de emoción. "No puedo... No puedo aguantar..."

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Hola,

Luego de no se cuantos días les traigo un nuevo capítulo de esta historia. Espero que les guste y como siempre disculpen si ven algún error o discrepancia.

Cuénteme, que tal les está pareciendo la historia o como la ven, lxs leo.

De paso, les gustaría leer otro tipo de historia o que yo escribiera sobre algún otro ship en concreto y temática? Si es así, dígame que les gustaría uwu

Besitos en donde no llega el sol ♡.

M

Just One Night - Kyalin omegaverse (TLOK) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora