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La semana de clase había empezado, era algo diferente ver tantas caras nuevas, ya que las otras escuelas paseaban por los pasillos.
— Entonces me tropecé con lorenzo, me quede helada.— Maya nos contaba a Raven y a mi mientras íbamos a nuestra primera clase de D.C.A.O.
— ¿Y le hablaste? — Pregunto Raven.
— Para nada, el se disculpo y yo me quede ahí.— Dijo la castaña avergonzada. — Daphne tuvo que llegar a salvarme.—
— Por merlin Maya, debes dejar de tenerle miedo.— Le dije.
— Lo se, no se porque me congele.— Dijo ella triste.
Raven paso su mano en los hombros de Maya y ella sonrio.
Llegamos a la clase que compartíamos con los Griffyndor, me sente al lado de Raven y Maya fue a sentarse con Astoria. El profesor se presento y empezo con la clase.
— Cuando se trata de artes oscuras, aplico el método practico.— Dijo el profesor y mis ojos se abrieron con fascinación.
— Pero primero, quien puede decirme cuantos maleficios imperdonables existen. —
— Tres señor. — Habló Granger.
— ¿Porque les dicen así? — Dijo el profesor acercándose a la pizarra.
— Por que son imperdonables, si un mago los usara... — Granger fue interrumpida por Ojo loco.
— Se ganaría un boleto directo a Azkaban.— Terminó de escribir y nos miró.
—El ministerio dice que son muy jóvenes para ver sus efectos pero yo opino lo contrario. — Nos miró. — Necesitan saber a qué se enfrentan y necesitan estar preparados.—
ojo loco se había dado la vuelta pero creo que podía vernos igual.
— Y creo que necesita encontrar otro lugar para poner su goma de mascar señor Finnigan. —
Todo volteamos y efectivamente el estaba poniendo su goma de mascar en la mesa.
— Creo que ese loco puede ver de espaldas.— Dijo el nombrado en voz baja.
—¡Y escuchar todo lo que dicen!— Ojo loco tiró una tiza a finnigan.
— Bien, ¿cuál analizamos primero? —
— ¡Weasley! De pie. — El Weasley menor hizo caso. — Mencioné un maleficio.—
— Bueno, mi... mi, pa...papá habló sobre uno.— Dijo el pelirrojo tartamudeado.
— El maleficio imperius. — Dijo.
—Mm si, tu padre lo conoce muy bien, hace unos años le dio problemas al ministerio.—
— Tal vez esto les muestre porque.— Se dio vuelta y caminó al frente sacando un animal que jamás había visto.
Mientras lo tomaba lanzó la maldición imperio haciendo que el animal subiera a las cabezas de algunos estudiantes.
Todos reímos y el profesor puso el animal en la cabeza de Draco lo cual hizo que me riera más.
— ¿Qué quieren que haga ahora? ¿Que salte por la ventana, que se ahogue? — Dijo y acercó el animal a un balde con agua.
Después lo puso en su mano y me miró.
El profesor siguió con la clase mostrándonos los demás maleficios hasta que le tiró un Avada Kedavra haciendo que la clase terminara con un silencio abrumador.
Salí de la clase junto a Raven y Maya.
— Eso fue realmente aterrador. — Dijo Maya.
— Fue increíble Maya, ¿cuando íbamos estar así de cerca de saber los maleficios imperdonables? — Dije emocionada.
— Es Verdad pero creo que el método fue algo... brusco. — Dijo Raven.
Iba a decir algo más y sentí una mano en mi hombro, voltee y me encontré con Ralf.
— Hola Venus. — Dijo mirándome con una sonrisa.
— Ay, Hola. —Le sonreí de vuelta.
— Bueno, nosotras nos vamos... — Dijo Raven con una sonrisa coqueta tomando a Maya y saliendo del lugar.
— Por fin puedo hablar contigo, no solo por cartas. — Dijo el.
— Es verdad, nunca me imaginé que participarías en el torneo. — Dije y me acerqué.
— Yo menos, fue de último minuto. — El se acercó y me dio un abrazo.
— ¿Quieres ir a dar una vuelta? — El me miró.
—Cla... -Fui interrumpida por una mano que tomó mi brazo fuertemente.
Voltee y vi a Mattheo.
— Vamos. — Dijo y me jaló a otro lado.
— ¿Que te pasa Mattheo? — Le grité cuando me soltó, voltee a mirar y Ralf ya no estaba.
— ¿Qué te pasa a ti? No te quiero cerca de ese chico. — Dijo el mirándome.
— ¿Y tú quién eres para mandarme? — Lo empuje.
— Hazme caso Venus, no quiero problemas. — Dijo y se fue del lugar.
