Capitulo I

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Riete de tus desgracias.

No tenía tanto que decir. Realmente estaba fastidiada de una vida la cual no quería vivir, mi última relacion un asco, mi novio fue el típico no me das, no me sirves. Mi familia no era tan distinta en sus estándares tenía que demostrar ser perfecta, sin dudas un dolor de cabeza tan agudo que me hacía cuestionarme el porque cumplía con sus expectativas. ¿Les debía algo? Porque la vida yo no sé las pedí, ellos desearon tener hijos. Así que si no tenía nada que pagarles. Era común llegar a casa y oír mil y un gritos por qué esto no estaba bien, o porque estaban disgustados por aquello y mi cabeza ya no soportaba. Pero el conocer a Mallory fue algo curioso, alguien similar... Me entraba la duda ¿Que pasaría aquella chica para pensar en algo así?. No importaba, entre a mi cuarto pero veía todo de un tono grisáceo, sin más remedio u opción. Me acerque a aquella mesita de noche buscando el tan maldito frasco que me era repulsivo ver.

- Ahh. Vamos tiene que estar por aqui.... -por receta medica tenía que estar medicada- ¡¿Dónde lo puse!?.

Me alerte que la puerta de mi cuarto fue abierta y mire a mi madre. De nuevo venía a pelear conmigo.

- ¿Se puede saber, dónde estaba la señorita a estas horas? -los ojos de mi madre se clavaron en mi mientras pensaba algo coherente que responder-

- Ummm... Salí a dar un paseo. -note como incluso mi madre se molestaba aún por la respuesta-

- ¡¿Ya te sientes muy mayor para hacer lo que te da la gana?! -la plática "tranquila" comenzó a abarcar gritos e insultos a los que me había acostumbrado- ¡PERO RESPONDE ALGO BLAK-

- Sal de mi cuarto. -odiaba que entrarán con esa actitud. Solo suspiré y me tomé las dos píldoras que tenía en la palma de mi mano- Lárgate de una buena vez.

Mi madre solo pudo reaccionar de la peor manera pero ya no importaba, mientras me decía mil y un insultos diferentes la empuje fuera de mi cuarto y cerré de un portazo mi cuarto poniendo el seguro. Una vida así era agotadora lo creyeran o no... Sin más di un suspiro y me acerque a aquel diario que contenía mis más profundos sentimientos y pensamientos. Era donde simplemente podía ser yo. Saque aquel cuaderno y leí lo último escrito en este. "Ojalá y este infierno se acabe pronto, simplemente soy una chica que quiere un poco de paz. ¿Es mucho pedir?...". Y ciertamente tenía toda la razón... Que chica de 16 años merecía vivir por todo aquello, osea digo. Ahí gente que puede pasarla peor, pero ¿Que necesidad de la vida, en enseñarme desde pequeña que quienes más dañan son quienes te "aman"?. Es una de las peores torturas que no le deseo a nadie...

- Meh... Nada que no arregle un poco de música -me acerque por mi audífonos y los conecte a mi teléfono reproduciendo una canción, a pesar del volumen alto se oían de manera tenue los gritos de mis padres- .... Desearía ser un ave... O una nube y viajar libre por dónde quiera....

Era un sueño. Un sueño.... Ya no importaba mucho pero sin dudas, me sentía atrapada. Estaba agotada de escuchar cosas por aquí y por allá, lo más gracioso en la escuela era lo mismo. La gente burlándose de mi, insultando me, golpeándome.... ¿Que quería demostrarme la vida? Que la vida no es para todos. Lección aprendida. Y wow que se había esmerado en tratar de hacerme entender que yo no debería existir en es mundo, que tal vez la propia tierra ya no me contemplaba con vida.

- Conocí a una chica... Era interesante, si lo veo de mi perspectiva. La misma idea en dos cabezas distintas -conence a anotar en ese cuaderno- Su nombre es Mallory... Me preguntó ¿Que vivirá ella para encontrarla en el borde de un puente?. Ah cierto, los policías no llamaron a nuestros padres pero nos dieron una advertencia. Fue un alivio que no pasará. -me tome una pausa-

¢υαи∂σ ∂σѕ єѕтяєℓℓαѕ ѕє αραgαи Donde viven las historias. Descúbrelo ahora