-Te quiero.
Sonreí cuando te escuche decirlo.
¿Como podria explicar lo rápido que late mi corazón cada vez que lo dices?
-¿Cuanto?- Seguí el pequeño juego que teníamos ambos.
-Mucho, demasiado.
Tomó mi mano y luego besó el dorso.
Tal y como acostumbraba a hacerlo últimamente.
-¿Y tú? ¿me quieres?
-Lo hago- Afirme con un movimiento de cabeza.
-¿Cuanto? Dimelo en una palabra.
Di una sonrisa lastimera y corrí la mirada hacia la ventana del auto.
Esa noche no respondí con palabras.
Pero si sonó una frase en mi mente...
"No hay una sola palabra que explique lo mucho que te quiero"
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Un ultimo intento
RomansaPido perdón por como mi corazón suspira por quien pertenece a alguien más.