Déjame Ser Tuya (+18)

Déjame Ser Tuya

La vida que TogeToge tenía ahora no era la que habían planeado hace tanto tiempo, cuando la idea de unirse a una agencia sonaba como un gran paso, pero viendo los resultados de hoy no era algo de lo que ninguna de ellas pudiese quejarse; habían logrado tener un concierto con casa llena, probablemente uno de los más grandes de la banda hasta el momento, y la sensación de satisfacción que las emanaba en cuanto salieron del escenario se hizo palpable.

Mientras que el resto de la banda ahora se encontraba empacando sus cosas, Nina y Momoka desaparecían de la escena con la única frase siendo "Las veremos en la van" viniendo de la chica más vieja de las dos. Si es que había otra cosa que no fue como planearon en un principio, esta era la relación que estas dos tenían ahora.

Aquellos sentimientos que en un principio podían ser percibidos como mera admiración y que rápidamente terminaron pasando por altos y bajos tan distintos, por conflictos de la clase de la que muchas otras bandas no hubiesen sobrevivido, por meses y meses de anhelo que parecía no ser correspondido, terminaron siendo demasiados como para ser contenidos, culminando en una relación que llevaba ya un par de meses formalizada.

La noticia no fue mucha sorpresa para las demás integrantes de su banda, con Tomo viendo con la cara más inexpresiva posible respondiéndoles "¿No lo eran ya?", Rupa inclusive preguntándoles cómo es que se habían tardado tanto en formalizar su relación, y con Subaru molestando a Nina diciéndole que pensaba que llevaban saliendo desde antes que ella siquiera se uniese a la banda.

Lo que si fue una sorpresa fue la cantidad absurda de veces en que alguna de ellas entraba a su sitio usual de prácticas solo para encontrarse a la pareja besándose apasionadamente como si estuvieran en la comodidad de su casa, los viajes de carretera en los que tenían que evitar a toda costa que Nina se sentara de copiloto y empezara a actuar junto con su novia como si no hubiera nadie en los asientos de atrás.

Hoy era un día en que no pudieron evitarlo.

La pareja se encontraba en los asientos del frente de la recientemente adquirida van de Momoka, en teoría esperando al resto de miembros para llevarlas a sus casas, en práctica encontrándose perdidas en otra de sus sesiones de besos.

"Adictivo" sería la palabra a elegir de Nina para describir como se sentía besar a Momoka. No tardo más que un par de semanas en entregarle su primer beso después de empezar a salir, era como si todo en su cuerpo y alma desearan los labios de la guitarrista más que ninguna otra cosa en el mundo; quizás era la emoción de besar a una persona que significaba el mundo entero para ella, la explosión de todas las emociones que había sentido hacia Momoka desde que escucho su música por primera vez, o el sentimiento de saber que ella era de Momoka, y Momoka era suya.

El momento no duro demasiado, pues la guitarrista toco su mejilla haciendo ciertos sonidos y finalmente alejándose de sus labios, lo cual se había convertido en su "Alerta TogeToge" para cuando alguna de las demás se acercaban a ellas.

"¿No interrumpimos nada, cierto?", dijo Subaru con una sonrisa tan grande que hizo que Nina no pudiese evitar voltear sus ojos.

Nina suspiró. "Para nada", respondió sin regresarle la mirada a Subaru.

El viaje de regreso fue más tranquilo de lo usual, lo cual era de esperarse esta vez; su concierto había sido en las horas más altas de la noche, y tras una presentación así de energética era increíble que se hayan mantenido en pie hasta el final. Llevaba tiempo sin pasar, pero algo en Nina le hacía creer que seguramente despertaría estando afónica.

Momoka había bajado el volumen de la radio en cuanto noto que todas las chicas de atrás se habían quedado dormidas. Poco después, Nina rompió el silencio.