4. Expansión ♥︎

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Aquella repostera rubia comenzó a tener dolores en su mandíbula, después de varios minutos masticando grandes cantidades de comida. Se sentía muy hinchada, incluso llegaba a liberar algunos gases  y eructos.

Sus mejillas y mentón tenían crema derramada, algo que no le parecía muy decente a Charlie. Asi que detuvo la alimentación, dejándola por fin respirar tranquilamente. Piper era una chubby bastante hermosa.

—Las acciones son como la gravedad, podrían terminar atrayendo y caer con todo el... ¡peso! sobre tí~ — Con sus manos daba fuertes apretones a la barriga exhuberante y rellena de Piper. —Eres tan blandita e hinchada... Seguramente Rico amaría eso, ¿no?

—Si— El infectado dijo seriamente, al estar controlado por ella.

Una exhausta Piper sacaria levemente la lengua por estar tan llena. —Uhg~... ¡Burp!- ♡—

—Estuviste masticando por casi 10 minutos, seguramente debes tener la lengua cansada. Pero no te preocupes chef pâtissier, tengo una solución para tí...

Una de las patas de Charlie se estira de forma similar a la de un pulpo, lo suficiente como para llegar a los mesones de cocina, abrir tranquilamente los cajones debajo del lavaplatos, recogiendo una manguera verde, otra pata suya haría lo mismo, recogiendo la licuadora. Sus patas no solo tenían ese uso arácnido, también podrían manejarse como tentáculos que tenían la capacidad de estirarse.

Los códigos binarios que iluman su sexy figura, se extenderían hasta las puntas de sus patas, así infectar la licuadora junto con la manguera. Sus manos bestiales arremeten hacia su pequeña barriga prominente, hundiéndose en esa suavidad.

—Haré que pagues por todo esto. Disfrútalo~♡...

—¡Espera!

En pocos segundos, la licuadora y la manguera fueron manipulados estructuralmente, creando un enorme barril metálico unido a una larga manguera que terminaba en un embudo de plástico. La francesa sostiene la punta con su mano, insertando el embudo en su boca, mientras sus patas inferiores se estiran para amarrarse con fuerza sobre sus muñecas.

—¿¡Uhmm!? ¡Mmmkkmh!

Charlie inserta toda la comida en la casa con sus tentáculos superiores, desde las decenas de pasteles, cupcakes, pan, leche, helados y cremas hasta las guardadas en el refrigerado. La máquina las exprime para volverse un delicioso manjar visualmente parecido al dulce de leche. La virus sonríe maliciosa.

Todo eso fue trasladándose hacia la boca de Piper, llenando su paladar de ese sabor peculiar, y al no poder expulsar la comida, fue obligada a tragar continuamente.

La comida bajaba hasta su estómago y con solo tragar, ya se sentía demasiado llena, tanto que le dolía su panza, sin embargo el gusto culposo aumentaba al igual que su panza.

Conforme Piper tragaba, la hinchadez era presente en su abdomen, empujando lentamente su camisa, mientras su resaltante trasero estaba expandiendose.

*Guurp bluurmm*

Las caderas de Piper se expandían con creces, mientras su enorme trasero sexy ganaba grasa, apretando más sus pantalones. Con cada trago, su barriga se extendía más. La figura curva y aparentemente voluptuosa de la chica estaba deformándose a una gordita que aumentaba de peso cada segundo.

—Umm- Jmmhg~ (m-me siento más pesada... Estoy engordando demasiado rápido)

Su culo junto con sus calzones tuvieron una gran presencia, estirando la tela más y más, mientras su pijama parecía volverse mas pequeña. Su espalda adoptó lonjas que se materializan hacia el exterior, sus pies se hincharon junto con sus manos, incluso la virus lo notó a través de su arma verde.

El Virus del EngordeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora