--¡Déjame en paz! .-gritó Roxanne a la coneja que la seguía rápidamente. No importaba cuánto corriera, ella siempre le seguía el ritmo
Su gran visión se empezaba a hacer más borrosa conforme la Coneja Blanca se acercaba, dando saltos como si todo fuera un juego divertido
La Coneja era rápida a pesar de que solo saltaba y movía los brazos tranquila
--Roxyyy. Vamos, solo quiero divertirme contigo~ .-dijo detrás de ella.- Solo quiero jugar~
La Loba estaba aterrada. Desde hacía tiempo que la empezó a ver y siempre parecía que tenía algo contra ella
La seguía, le hablaba con voz distorsionada y hacia qué hubiera errores en su sistema
Logró encontrar un almacén e intentó abrirla, pero la puerta estaba bien cerrada y trancada por lo que la Loba batalló para poder abrirla
--Rápido. Abre ¡ABRE!
--JIJIJIJIJI~
Roxy volteó y vio a la coneja acercándose mientras bailaba. Las luces parpadeaban conforme se acercaba más y más
Roxy entró en pánico y dio un golpe a la puerta que finalmente se abrió y se encerró allí. Pudo notar como se acercaba porque su visión era muy borrosa, los pasos se detuvieron justo del otro lado de la puerta
Todo pareció quedarse en silencio y entonces pequeños toques hicieron eco en el pequeño almacén
--Sé que estás allí Roxy. Vamooos Saaal~
--¡NO! ¡Déjame sola! .-de sus ojos salían aceite como lágrimas de pánico.- ¡¿Qué es lo que quieres de mí?!
Silencio
--Quiero que pagues por lo que le hiciste a Bonnie
--¿Qué?
--Vas a pagar Roxanneeee~ Pagarás por todo lo que hiciste
--¿Pe..pero cómo sabes eso?
--Yo lo veo toooodo Roxy. Te he observado durante muuuucho tiempo
--¡No puede ser!
--Pagaras Roxyyy. Pagara-aaas~
¡Pagarás!
Pagarás
Pagarás
Pagarás
Pagarás
Pagarás
--¡Basta! ¡BASTA!
--Te escondes igual que toda una perdedora .-dijo.- Pero no podrás esconderte para siempre~ HAHAHAHAHAHA Volveré por ti~
Lo último que escuchó fue la risa de la Coneja haciendo eco en el almacén antes de que todo quedará en silencio
Roxanne no se movió ni hizo ningún sonido hasta que unos golpes en la puerta volvieron a sonar
--¡NOOO! .-gritó aterrada
--¡Roxanne! ¿Eres tú?
--¿Eh? ¿O-Oficial Vanessa?
--Si. Soy yo. Abre la puerta
Rápidamente lo hizo y la miró detenidamente. Si, era Vanessa, la Coneja se había ido