Al escuchar esas palabras, mi corazón comenzó a latir a mil. Pero todos los nervios cambiaron a enfado cuando la chica le dio un beso rápido en la boca. Nabil se giró hacia mí y me miró a los ojos con esos ojos verdes que tanto quería, queriéndome hacer entender que todo estaba bien. Pero, ¿cómo iba a estar bien? Ni se acercaba a estarlo.
Joder, acaba de besar a una chica delante de su mujer, delante de cien personas.
Mil pensamientos se me venían a la cabeza y no podía controlarlos. Me ha engañado. Esa era la mujer con la que se había casado en el pasado. ¿Por qué le decía cariño? ¿Por qué estaba aquí si solo era para gente de la empresa? ¿Qué cosas no me había contado Nabil? Y lo peor, por qué le había besado?
Todos esos pensamientos me pasaban por la cabeza como trenes.No escuchaba nada de mi alrededor, solo mi corazón latir más fuerte que nunca. No sé cuándo me levanté. Mis pies iban solos. Comencé a caminar directa al ascensor. Tenía que alejarme de ahí, no podía con esto. Antes de llegar al ascensor, una mano me cogió del brazo.
-Nadia, no es lo que piensas.
-Claro que no, solo te ha besado porque es lo más normal del mundo, ¿no? -solté directamente quitando mi mano.
-Escúchame.
-¿Qué quieres que escuche? ¿Que me has traído a una cena para humillarme delante de toda esta gente? -dije con lágrimas en los ojos.
-No, yo no sabía que ella vendría.
-¿Y por qué está aquí si solo es para gente de la empresa?
-Porque ella trabaja aquí -dijo él con la cabeza agachada.
-Me has estado mintiendo sobre el trabajo, sobre tus compañeros, sobre que no tenías nada con ella -dije negando con la cabeza.
-No tengo nada con ella.
-¿Y el anillo que lleva, qué? No me digas que no se lo has dado tú cuando es literalmente el mismo que el mío.
Cuando el ascensor se abrió, me metí. No iba a pasar más vergüenza ni gastar mi voz en alguien que no lo merece.
-No te vayas, por favor -dijo él con los ojos llorosos, no te quiero perder. Nunca lo había visto llorar, pero eso no me iba a parar. Es su culpa y de nadie más.
-Ya me has dicho lo que tenía que saber. Adiós, Nabil. De verdad, espero que seáis felices, y si te hace sentirte mejor contigo mismo, nunca me has tenido. -dije mientras la puerta se cerraba.
Al salir del edificio, comencé a caminar llorando mares. No podía parar. Me dolía el corazón, no podía respirar, no veía nada por las lágrimas. ¿Cómo me ha podido hacer esto? ¿Cómo, después de lo que me dijo? Me dijo que me quería. Le conté todo de mí, mis miedos, mis pensamientos. Me abrí a él como nunca lo hice con nadie y aun así se ha ido con otra.
Vi un banco y me senté para llamar a un Uber. Mientras lo esperaba, oí pasos detrás de mí, pero antes de girarme, me taparon la boca y la nariz, y todo se volvió negro.
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Y quería decir si tardo en publicar es por qué estoy acabando el otro libro, q también podeis ir a leerlo jeje 💕
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Fiha kher
RomanceNadia, de dieciocho años, es obligada a casarse con Nabil, un mafioso rodeado de secretos. Atrapada en una red de intrigas y deudas, debe enfrentarse a figuras del oscuro pasado de Nabil. ¿Podrá encontrar el valor para decidir su propio destino? ...