『Nagiko Castle』ー ngis

【Unique】

Isagi Yoichi estaba en el tren de regreso a casa, sus clases se extendieron y estaba muy cansado, pero quería llegar pronto ya que su hermano regresaba después de tanto tiempo.

—Ah, mi hermano regresa hoy, estoy feliz de poder verlo de nuevo... -Se levantó de su asiento y miró por la ventana —Quiero llegar pronto, pero todavía faltan algunas estaciones, así que supongo que dormiré hasta entonces

Isagi volvió a acomodarse en el asiento y se dispuso a dormir.

Cuando despertó, no había nadie más, los demás pasajeros ya no estaban, pero una extraña voz anunció.

—[Última parada, está es la última parada, Nagiko]

—¿Qué? Nunca había escuchado sobre esta parada... Pero lo mejor será salir a ver

Isagi salió del tren y se acercó al letrero de la estación.

NAGIKO
ナギコ

—¿Nagiko? Definitivamente nunca había escuchado sobre esta estación... Vemos si hay alguien que pueda darme indicaciones

El joven comenzó a caminar, pero no había nadie más ahí, sólo pudo divisar una máquina expendedora que únicamente vendía té de limón. Síguiendo ese camino, sólo había una cerca con varios letreros en él.

[VIVA EL PAN DE MELÓN]

[ÚNETE A LA SECTA VENERADORA DEL PAN DE MELÓN]

—Que carteles tan extraños

[SIGUE NUESTRA SECTA PARA VENERAR AL GRAN SEÑOR DEL PAN DE MELÓN]

[CELEBRA DE LUNES A DOMINGO EL DÍA DEL PAN DE MELÓN]

—... Eso es prácticamente todos los días

Isagi siguió caminando hasta que a través de los agujeros de la reja sintió que algo lo estaba viendo. Decidió acercarse a mirar, y una vez posó la vista ahí, logró ver un par de ojos grandes que desaparecieron en un instante.

—¿Pero qué carajos fue eso?... No, definitivamente no era nada, lo más probable es que sólo sean cosas mías ¿Verdad? —Sacudió su cabeza y decidió seguir caminando —Como sea, si me quedo aquí no podré volver a casa con mi hermano

Isagi continuó su camino hasta que llegó a un bosque, pero una vez que se adentró, algo apareció a sus espaldas.

—Nagiko

—Nagiko

—Nagiko

—Nagiko

Varias criaturas pequeñas aparecieron detrás de él, parecían conejos blancos algo gorditos con boca en forma de X, podrían parecer adorables pero... ¿Esas cosas hablaron?

—Aaah~ Un lindo chico de preparatoria, a Nagiko le gusta Yoichi~

—¿Cómo sabes mi nombre? ¿Y quién o qué carajos son ustedes?

—Soy un Nagiko, y yo lo sé todo de ti Yoichi, por eso me gustas~

—Nos gusta mucho Yoichi~ —Dijeron el resto de criaturas al unísono.