Capítulo 74: Primer Año

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El primer cumpleaños de Isabella era una fecha que Elena y Alexia habían anticipado con una mezcla de emoción y nostalgia. Parecía que fue ayer cuando la trajeron a casa, y ahora se encontraban planeando una gran fiesta para celebrar su primer año de vida. Querían que este día fuera especial, no solo para Isabella, sino también para todos aquellos que habían sido parte de su increíble viaje como familia.

Los preparativos para la fiesta comenzaron con semanas de antelación. Elena, con su ojo artístico, se encargó de la decoración. Quería que todo reflejara la alegría y la luz que Isabella había traído a sus vidas. Decidió que el tema de la fiesta sería "Un Año de Magia", inspirado en los cuentos de hadas que tanto le gustaban a su hija.

Alexia, por su parte, se encargó de la logística. Reservó un espacioso jardín en las afueras de Barcelona, perfecto para una fiesta al aire libre donde los niños pudieran correr y jugar libremente. También se aseguró de que hubiera suficientes carpas y sombrillas para proteger a los invitados del sol de verano.

Eli, la madre de Alexia, se ofreció a ayudar con la comida. "Quiero que este día sea perfecto para Isabella," dijo, entusiasmada. "Cocinaré algunos de sus platos favoritos, y también prepararé una mesa de dulces que a los niños les encantará."

Marta, la madrina de Isabella, se encargó de la lista de invitados y de enviar las invitaciones. Decidieron invitar a familiares cercanos, amigos íntimos y algunos compañeros del equipo de fútbol de Alexia. Querían que fuera una celebración íntima pero llena de amor y alegría.

El día del cumpleaños llegó, y el jardín se transformó en un mundo de ensueño. Globos de colores pastel adornaban el espacio, y una gran pancarta con el mensaje "¡Feliz Primer Cumpleaños, Isabella!" colgaba en la entrada. Las mesas estaban cubiertas con manteles blancos y decoradas con centros de mesa de flores frescas y pequeños toques de purpurina.

Elena había creado un rincón especial para las fotos, con un fondo de flores y luces centelleantes, donde los invitados podían tomarse fotos con Isabella. También había instalado una mesa de manualidades para los niños, con materiales para hacer coronas y varitas mágicas.

Isabella estaba vestida con un adorable vestido de tul en tonos de rosa y dorado, con una pequeña tiara en la cabeza. Sus ojos brillaban de emoción mientras veía a sus seres queridos llegar y admirar la decoración.

Los invitados comenzaron a llegar, y el jardín pronto se llenó de risas y conversaciones animadas. Los niños corrían y jugaban, mientras los adultos se ponían al día y disfrutaban de la deliciosa comida preparada por Eli.

"¡Esto es increíble, Elena!" exclamó una de las amigas de la pareja, admirando la decoración. "Realmente has creado un mundo mágico para Isabella."

"Gracias," respondió Elena, sonriendo. "Quería que fuera un día especial para ella. Ha sido un año tan importante para nosotras."

Alexia, mientras tanto, se aseguraba de que todos los invitados estuvieran cómodos y bien atendidos. "Por favor, siéntanse como en casa," decía, guiando a los recién llegados a sus asientos. "Estamos tan felices de que puedan celebrar con nosotros."

Cuando todos los invitados estuvieron presentes, Alexia tomó el micrófono para dar un breve discurso. "Queremos agradecerles a todos por estar aquí hoy," comenzó, con la voz llena de emoción. "Este primer año con Isabella ha sido un viaje increíble. No podríamos haberlo hecho sin el apoyo de todos ustedes. Cada uno de ustedes ha sido una parte importante de nuestra familia, y estamos muy agradecidas."

Elena se unió a Alexia, sosteniendo a Isabella en brazos. "Isabella, este día es para ti," dijo, mirando a su hija con amor. "Has traído tanta alegría a nuestras vidas, y no podemos esperar a ver todo lo que el futuro tiene reservado para ti. ¡Feliz primer cumpleaños, mi amor!"

Los invitados aplaudieron, y luego llegó el momento de cortar la tarta. La tarta era una obra de arte, con tres pisos decorados con motivos de cuentos de hadas, flores de azúcar y una figura de Isabella en la parte superior. Isabella, con la ayuda de Elena y Alexia, sopló la vela, y todos aplaudieron y vitorearon.

Después de la tarta, los niños participaron en varios juegos y actividades organizadas por Marta. Hubo una búsqueda del tesoro, carreras de sacos y una piñata en forma de castillo. Isabella, aunque aún era muy pequeña para participar en muchos de los juegos, disfrutó viendo a los otros niños jugar y reír.

"¡Mira cómo se divierten!" dijo Alexia, sonriendo mientras observaba a los niños. "Estoy tan feliz de que Isabella pueda compartir este día con tantos amigos."

"Y mira lo feliz que está," añadió Elena, señalando a Isabella, que estaba fascinada con una burbuja gigante que flotaba en el aire. "Estos momentos son los que hacen que todo el esfuerzo valga la pena."

Al final de la fiesta, llegó el momento de los regalos. Los invitados habían traído una variedad de presentes para Isabella, desde juguetes hasta libros y ropa. Elena y Alexia ayudaron a Isabella a abrir cada uno, agradeciendo a los amigos y familiares por su generosidad.

"¡Mira esto, Isabella!" exclamó Elena, mostrando un peluche de un unicornio. "¡Es tan suave y bonito! Dile gracias a tía Marta."

Isabella, aunque aún no podía hablar con fluidez, sonrió y abrazó el peluche, mostrando su agradecimiento a su manera.

Una de las sorpresas más grandes fue un video que Marta había preparado. Había recopilado clips y fotos del primer año de Isabella, incluyendo momentos especiales como su llegada a casa, sus primeros pasos y sus balbuceos. Mientras el video se reproducía en una pantalla grande, no hubo un ojo seco en la sala.

"Gracias por capturar estos recuerdos, Marta," dijo Elena, emocionada. "Este video es un tesoro que apreciaremos para siempre."

A medida que la fiesta llegaba a su fin, los invitados comenzaron a despedirse, dejando a Elena, Alexia e Isabella con una sensación de profunda gratitud y amor. Fue un día perfecto, lleno de risas, amor y recuerdos inolvidables.

"Ha sido un día maravilloso," dijo Alexia, abrazando a Elena y a Isabella. "No podría haber imaginado una mejor manera de celebrar el primer cumpleaños de nuestra hija."

"Estoy de acuerdo," respondió Elena, besando la frente de Isabella. "Hoy ha sido un recordatorio de lo bendecidas que somos de tenernos las unas a las otras y a todos estos increíbles amigos y familiares."

Mientras se preparaban para regresar a casa, Elena y Alexia no podían dejar de sonreír. Sabían que este era solo el comienzo de muchas más celebraciones y momentos especiales juntos como familia. Isabella, con su espíritu valiente y su corazón lleno de amor, había traído una nueva luz a sus vidas, y estaban emocionadas por lo que el futuro les depararía.

Esa noche, después de que todos los invitados se hubieron ido y Isabella estaba profundamente dormida en su cuna, Elena y Alexia se sentaron juntas en el sofá, reflexionando sobre el día y el año que había pasado.

"No puedo creer que nuestra bebé ya tenga un año," dijo Alexia, sosteniendo la mano de Elena. "Parece que fue ayer cuando la trajimos a casa."

"Ha sido un año lleno de desafíos, pero también de mucha alegría," respondió Elena. "Hemos aprendido tanto sobre nosotras mismas y sobre lo que significa ser madres."

"Y lo más importante," añadió Alexia, "hemos construido una familia que está llena de amor y apoyo. Isabella es nuestro mayor tesoro, y estoy tan agradecida de tenerla en nuestras vidas."

"Yo también," dijo Elena, con lágrimas en los ojos. "No podría haber pedido una mejor compañera en este viaje, Alexia. Eres una madre increíble, y estoy tan orgullosa de nosotras y de nuestra pequeña familia."

Se abrazaron, sintiendo una profunda conexión y amor el uno por el otro. Sabían que el camino por delante aún tendría sus desafíos, pero estaban listas para enfrentarlo todo juntas, con Isabella a su lado.

Ecos de Amor  - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora