Capitulo 25

1.1K 134 14
                                        

Lucerys y Maegor habían regresado a Dragonstone, donde Rhaenyra los recibe y les pregunta si contaban con el apoyo de Lord Borros Baratheon. Lucerys le informa que no, mientras observa a Maegor, quien estaba considerando si revelarle lo que había hecho en Bastión de Tormentas. En ese momento, llega un caballero con un mensaje.

—Mensaje de Bastión de Tormentas, de Lord Borros Baratheon —anuncia el caballero al entregárselo a Rhaenyra.

—Seguramente ha reconsiderado su decisión —responde Rhaenyra al abrir la carta y comenzar a leerla.

Maegor y Lucerys observan cómo la expresión de Rhaenyra cambia de tranquila a seria en cuestión de segundos.

—Maegor, ¿qué has hecho? —pregunta mientras lo mira fijamente— ¿Qué has hecho?.

—Estoy en problemas —admite Maegor mientras mira a Rhaenyra.

Lucerys no estaba al tanto de lo que su madre se refería. Quizás estaba relacionado con lo ocurrido con Aemond, pero al ver la expresión de Rhaenyra, supo que era algo diferente y bastante grave, ya que Maegor se puso nervioso.

—Quemaste la casa Baratheon, Maegor —le reprocha Rhaenyra mientras lo observa.

—En defensa propia, Lord Borros se lo buscó —responde Maegor con una sonrisa nerviosa.

—No sabía que habías incendiado la casa Baratheon, Maegor —comenta Lucerys mientras observa cómo Maegor intenta evadir la situación.

—¿Por qué lo hiciste? —pregunta Rhaenyra, tratando de mantener la calma pero a punto de explotar por lo sucedido— ¿Por qué incendiaste la casa Baratheon?.

—Bueno, él se negó a unirse a tu causa y también insultó a Lucerys. La verdad es que tenía motivos no tan buenos, lamento haber incendiado su casa. ¿Puedes perdonarme, hermana? —Maegor muestra su mejor sonrisa y hace una expresión adorable— Lo lamento.

—Vuela al reino de Avaloria, solo haz eso, y no incendies nada más —indica Rhaenyra mientras deja de mirarlo y se dirige a Lucerys, quien permanecía callado— Es bueno saber que no te pasó nada. Ve, cámbiate de ropa, si no podrías enfermar, y descansa. Has hecho mucho hoy —Rhaenyra le sonríe cálidamente a su hijo— Yo debo enviar una carta a la casa Baratheon para evitar que intenten atacar Dragonstone.

—Si vienen, serán unos tontos —murmura Maegor mientras ve cómo Rhaenyra se voltea para mirarlo— No dije nada.

Rhaenyra se retira en silencio, mientras Lucerys observa a Maegor jugando con sus manos, algo que no había visto antes, quizás debido a sus nervios.

—Maegor —llama suavemente Lucerys mientras se acerca a él— Gracias por salvarme. Pero no tenías que arriesgarte de esa manera. No me perdonaría si algo te pasara —Coloca una mano en la mejilla izquierda de Maegor— Realmente tuve mucho miedo cuando te vi enfrentándote a Vhagar.

—No tenías por qué preocuparte. Estaría bien. Elvi es un dragón fuerte, me protegió de Vhagar, así que tu preocupación fue en vano, cariño —responde Maegor mientras toca la mano de Lucerys— Tengo que prepararme para el viaje. Nos veremos antes de irme.

—Está bien —responde Lucerys mientras ve cómo Maegor le da un beso en la mano— Estaré esperándote en la sala donde está el mapa.

—De acuerdo, nos vemos ahí una vez que termine de prepararme —dice Maegor con una sonrisa antes de dirigirse hacia su habitación.

Lucerys observa cómo Maegor se aleja, sin querer separarse de él. Desea estar a su lado, pero con la guerra que parece empeorar cada día, siente que Maegor está destinado a cambiar, lo cual le preocupa. No quiere que nada malo le ocurra a él ni a su familia.

Maegor Targaryen (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora