Aquel día de escuela se sentía extraño para Kenma, era el primer día que iba como el novio de Kuroo y seguramente aquel gato tonto querría presumir aquello por todos lados.
Se quedó un momento más en su cama antes de salir a bañarse y prepararse para irse. Cuando salió de la casa Kuroo ya estaba esperándolo, inmediatamente tomó su mano para comenzar a caminar por el mismo lugar de siempre.
Kenma estaba un poco sonrojado pero aún así iban hablando sobre lo sucedido en las nacionales. Karasuno había perdido contra Kamomedai.
Aquel fin de semana mientras convivía con Kuroo también vieron los partidos restantes, Shoyo había sido mandado a aquella posada donde estaban quedándose a descansar debido a que tenía fiebre y Kenma fue hasta allá a darle su tablet para que pudiera ver como iba el partido. Aunque todos habían dado todo de sí, no pudieron ganarle a Kamomedai.
— Me sorprende más que ese buho tonto no haya podido ganar las nacionales contra Ichibayashi – comentó Kuroo suspirando.
— Sí, Akaashi dijo que Bokuto se había enfermado debido al shock – dijo Kenma un poco antes de que subieran al metro.
Kuroo siempre lo protegía para que no fuese aplastado por el gentío que había por las mañanas.
— ¿Y qué haces hablando con Akaashi? – le dijo con un toque de celos.
— Uh, me mandó mensaje porque estaba dudoso de seguir en el equipo cuando solo estaba ahí por Bokuto y ahora ya no estaría – le explicó encogiéndose de hombros.
Kuroo no dijo nada más al respecto, sabía que la razón para haber acudido a Kenma era porque probablemente estaban en el mismo conflicto y por el momento no quería hablar sobre irse a la universidad.
Decidió que era momento de cambiar el ambiente y en cuanto el metro se llenó más aprovechó para estar más cerca de Kenma, sabía que logró ponerlo nervioso con solo su sonrojo.
Una vez bajaron volvieron a tomarse de la mano para continuar el camino, antes de llegar a la escuela Kenma había parado.
— Kuroo... – comenzó a decir pero el mayor lo interrumpió.
— Ya sé, ya sé... Demostraciones de afecto al mínimo dentro de la escuela – contestó sonriendo.
— Gracias – dijo Kenma.
No era que no quisiera aquellas demostraciones de afecto, pero lo que más odiaba Kenma era llamar la atención y eso sería muy llamativo.
Fueron primero a la práctica matutina donde los de tercero se despedirían oficialmente y sabrían quien sería el siguiente capitán.
Kenma sabía que una vez entrando a aquel lugar su paz se habría acabado, sobretodo si es que ya había llegado...
— ¡Kenma-san! – gritó aquella voz tan molesta que reconocería en cualquier lado.
— Lev... – fue su manera de saludarlo.
— ¡Kenma-san haga unos pases para mí, por favor!
— Uh, creo que primero debemos ver otras cosas antes de comenzar la práctica...
El entrenador los llamó para que se juntaran y platicar. Les había felicitado por su desempeño en las nacionales y pedido a Kuroo diera un último discurso para quienes se quedaban. Los de tercero agradecieron a todos por aquel tiempo juntos y fue el momento de escoger el siguiente capitán.
Para nadie fue sorpresa que Kenma se negara a ser el capitán en cuanto se lo propusieron, incluso hubo risas de todo el grupo. Las votaciones terminaron poniendo a Yamamoto Taketora como el siguiente capitán de Nekoma.
— Oy, Tora – dijo Kuroo sonriendo — Te encargo al equipo pero sobretodo... A mi novio, ¿de acuerdo?
Kenma se escondió entre sus manos, ¿tenía que decirlo de aquella forma?
Hubo varias felicitaciones y todos se alegraron de que finalmente estuvieran juntos. A Kenma no le gustaba la atención pero había sentido lindo el hecho de ser presumido por su novio y no pudo evitar sonreír.
Estar sin él sería difícil.
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A tu lado, el cielo brilla
Fiksi PenggemarKuroo Tetsuro decide declararsele a Kenma, quien corresponde sus sentimientos. Sin embargo, ¿cómo se realiza el cambio de una amistad a noviazgo? ¿qué puede seguir igual y qué debe de cambiar? Será algo que ambos irán descubriendo poco a poco.