Capitulo Veintisiete.

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[Miércoles]
[06:51 A.M]

Al ver mi reloj en el celular confirmo mis dudas, me e pasado toda la noche sin dormir.
Las pesadillas fueron tan reales que no pude pegar un ojo en toda la noche, ya que si lo hacía, volvía a ver ese maldito calabozo y esa chica que no se ni quien diablos es.

Bueno, sea quien sea, lo voy a descubrir. Tarde o temprano.

Luego de vestirme y maquillarme salgo de mi cuarto, puedo ver qué Joseph también está saliendo del suyo por lo cual bajo la cabeza y le pasó por el lado.

-Katherine...— me toma por el brazo evitando mi huida hacia la academia de ballet — necesitamos hablar.

-Estoy ocupada.

-¡Siempre estás ocupada! ¡Si no estás con el bastardo de Juan estás con Verónica! — lo miro sorprendida sin poder decir palabra — ¡Todo esté tiempo esforzándome para que no me veas como un monstruo y sin embargo correr a los brazos del hormonal de Juan!

-¡Pero al menos el no es un monstruo! — grito colapsada — ¡El no me ocultó cosas! ¡El a sido sincero conmigo! — estas últimas no son muy ciertas ya que poniendo el caso que los vampiros fueran reales, Juan sería uno.

-¡Yo jamás te e mentido! ¡No te e ocultado nada! ¡Mas que eso, casi rompo una promesa de honor por tu culpa!

-¡¿Entonces porque no me dijiste que eres un vampiro?! — grito al borde de lágrimas — ¿Porque...?

No se en qué momento, pero me imagino que nuestros gritos debieron despertar a todo el mundo.
Veroxica, Juan, Marcus, Williams y otros chicos y chicas que no conozco estaban fuera de sus puertas, todos mirándonos.

¿Acaso estaba siendo muy dramática? ¡Se supone que iba a ser fría! Diablos mi plan se a ido a la basura.

-¿Co-Como te as enterado de eso? — preguntó incrédulo mientras me veía, confundido.

-Tu me lo dijiste, eres un VM, yo solo investigué, pero… ¿Porqué no me lo dijiste antes?

-Porque temia que me odiaras. No podría soportar que mi Reyna, la chica que amo, me tenga terror... — susurra con la cabeza baja.

-Tu no me amas — dije casi en un susurro inentendible, no quería que alguien más escuchará mi tristeza y se enterará de que aún guardo sentimientos — y si me amarás, jamás podríamos estar juntos.

-Te equivocas Kat, yo no te amo, solamente que me tienes comiendo de la palma de tu mano desde que te tatue en el callejón — se acercó a mi con esa sonrisa tan característica de el y tomó mi mano, la aserco a su boca y dejo plantado un beso — Eres mi Reyna, no me importa que seas, jamás te rechazaría.

-Pero un vampiro y una humana… — susurro aún, pareciera que hemos creado una burbuja alrededor de nosotros dos y todo el resto dejara de existir.

-Un pura sangre y…un ser como tú no es común — admite — pero podemos darnos una oportunidad...

-No. No quiero, no es que me caigas mal pero… todavía no quiero una relación.

-Entiendo…

★★★

Aun con la mirada rabiosa de Amelia y Thomás no podía sacarme de mente mis preguntas.
¿Enserio Joseph es un vampiro pura sangre o simplemente me mintió para hacerme sentir mejor? No me duele tanto el hecho de que mi plan de dejar mis sentimientos de lado se haya ido a la mierda, me duele la forma en que le hablé.

El no se merecía ser rechazado.

Y menos de su Reyna. Todavía no se que significa en realidad pero se que es algo importante.

Aunque todavía está la posibilidad de que me haya mentido, que el libro sea una simple novatada y que ellos sean personas comunes y corrientes. Las dudas me están matando y además no es muy fácil descifrar cuando alguno de ellos miente, se especializan en no mostrar sus verdaderas emociones y lucir "tranquilos y calmados" creo que podrían estar en medio de una guerra y lucir como si estuvieran haciendo lo mínimo.

-Katherine — el profesor Max es el que me saca de mis pensamientos — a mi oficina, ahora.

Asentí confundida y fui a su oficina.
¿Será que va a echarme la bronca por haber faltado a tantas clases? Lo último que me falta es que me expulse de la academia.
Si eso pasa me muero.

Aunque no sería mala idea, teniendo en cuenta que lo que quiero es que me expliquen porque tengo un collar que había sido robado hace tanto tiempo....

-Katherine — alzó la mirada y veo al instructor Max que entra a la oficina y cierra la puerta — ¿Es cierto lo que me contó el amargado de Marcus?

-¿Que te contó?

-¿Enserio te as encontrado con un…un ladrón? — su tono  no se escuchaba tan sincero pero no le di importancia.

-Si, o algo así — le respondí restándole importancia.

-¿Cómo está tu loba?

-Bien, ya se a regenerado.

-Me alegro...

-¿Oye instructor puedo hacerle una pregunta? — asintió — ¿Los vampiros existen?

-El si existen o no es decisión tuya.

-¿Disculpa?

-Katherine, hay cosas que es mejor mantener ocultas...

-¡Pero quiero saber! — le exijo — ¿Joseph es uno cierto? — lo miro hacer un shruggie pero no me responde — Max por favor…

-Katherine, vuelve a tus clases por favor.

★★★

Si nadie me daría respuesta, yo las buscaría por mi propia cuenta...
¡Tengo un millón de formas de hacerlo!
Y una de ellas es...ir al bosque.

Así que tomé una mochila, metí los dos libros que saque de la biblioteca y me fui al bosque. Claro, llevaba una daga en mano por si las cosas se me tronaban feas...

Ahora sí, heme aquí en la boca del lobo.
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En medio del caos⅓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora