Clan lobo

12

Marco se sobaba la frente, había visto más de lo que debía, entrego el reporte quedándose en la sala con el mismo Muriel incluso Luciel.

—Si van a decir algo dígalo, no me gusta que me vean con esa cara, estamos casi a la par.

—Que genio, pensé que, por ser familia, el trato sería más cordial—comento Luciel con ironía—Pero vamos al grano aquí nuestro buen amigo Muriel quiere entrar, a pesar de que no se da abasto.

—Vas hablar de mis negocios como si tú los manejaras—respondió Muriel—Sabes, a veces pienso que eres un simple hablador, tal vez te no te caíste del cielo sino de la cunita de nubes donde estabas. —la mirada del rey solo se agradó.

—Tienes tantos huevos para hablarme así.

—La muerte sería el único paso que me falta tentar.

—Me agrada que piensen así, además supongo que mi sobrino tiene tantas almas puras, que no me vendrá tenerte conmigo un dia. —no pudo evitar el lobo oscuro soltar una carcajada. —Bueno caballeros supongo que tu visita Muriel no es de gracia, como para estresar a mi querido Marco.

—Tienes razón, quiero hablar de negocios, sé que Marco se va jubilar, la edad da facturas.

—Aún sigo siendo apuesto más que tú, solo por tener ojos claro ya te sientes un puto dios.

—Soy un dios, además nací siendo oscuro en cambio a ti, debieron romperte tu triste corazón, y aun así le sigues lamiendo el culo a tu mujer.

—Qué cosas se entera uno—comentó Luciel sirviéndose mas licor en su copa—continúen caballeros esto es divertido.

—Deja de joder Muriel, serás un puto oscuro, pero no dejas de ser un mocoso para mí, y me vale una mierda que naciste rompiéndole el coño a tu madre por nacer, que bien un oscuro se hizo—espeto alzando su copa.

—Sí que eres imbécil—espeto el oscuro—Solo porque te codeas con el mismo rey porque tu hija le anda mamando la verga al ahijado...

—A donde mierda quieres llegar Muriel—corto Marco, no tenía porque escuchar la intimada de su hija en boca de otros—Tengo prisa, porque no vamos hablar de nuestra familia.

—Tienes toda la razón, vas a meter a Raham a tu cacería de líder—marco frunció el ceño—No soy pendejo, por mí que lo maten, pero una cosa te digo no quiero a Lysandro metido ahí, sabes a lo que me refiero.

—Parece que hay un sapo aquí—espeto Luciel mirando su copa—Supongo que sabes que Marco se retira, y va buscar una cabeza que haga honor en la mafia, alguien que controle todo el dinero, la política y toda la mierda humana que se deja encantar. Danos una simple razón por la que o quieres que entre en la pieza de ajedrez, sería un excelente oponente.

—Claro me lo vas a pintar maravilloso, no está en discusión.

—Qué más da siempre habrá perdidas, además las invitaciones están aun en mi escritorio, cambia esa cara—movió sus manos—Listo el nombre de tu nieto borrado, espero que puedas controlarlo, cuando la decepción de que no será parte de IMPERIO la puedas justiciar. Mira a Marco que una siendo buen amigo de Darién meterá a su única hija en el tablero.

—Solo es mi ahijada—comento Marco secamente.

—Lo vez, por es no tiene ahijados—incluso cuando su sonrisa tiene un porcentaje de sangre de familia, entiendo Lysandro es algo parecido a ti, pero no olvides que nunca se debe subestimar a un oscuro, tiene potencial, sería una pena que termine enrollado en las piernas de una mujer dominante y lo perdamos en cambiar pañales.