Lara Ardotalia...
El castillo Vulimia está muy diferente a como lo recuerdo , o por lo menos el jardín ya no es tán colorido como lo era antes , los números de guardias reales aumentaron , la casita de madera encima del primer árbol que creció en este jardín ya esta destruida , el lago está conformado por algo verde y pastoso , que debe se moo , los caballos están encarcelados , amarrados y sin nada de agua en sus abrevaderos .
La puerta principal del castillo tiene un color marrón muy oscuro y la gran noche fría no tiene buen contraste con este .
Las trompetas suenan anunciando nuestra llegada , la llegada de la familia real más importante de la ciudad Ardotalia. La Familia Vulimia y la Realeza de Renils , Mi madre es la primera que se baja del carruaje , con su forme rigida . Luego Clara un poco más despreocupada y por último yo , tratando de no llamar mucho la atención pero es imposible. Todas las miradas se concentran en mi .
Una señora muy hermosa se acerca a nosotras , de unos cuarenta años por lo menos , las arrugas en su piel son muy claras y sus ojeras también , aunque su rostro viene disfrazado con una linda sonrisa .
– Hola Abigail – saluda a mi madre y está le da una sonrisa un poco más cortante .
– Hola Penélope – saluda mi madre .
– Bienvenida a esta ceremonia real para juntar a los tres reinos de nuevo , adelante , pasala bien – la sonrisa de Penélope no disminuía . Mi madre sigue su seña y va caminando despacio hasta llegar a la cima de las escaleras.
– Hola Abigail – la voz ronca de Benjamín hace eco por todo el lugar , todas las miradas se pierden en mi madre .
– Hola , Benjamín – habla mi madre muy cortes .
Sin esperar más respuestas entran al castillo , mis ojos viajan a cada rincón de este lugar , pero es imposible , después de tanto tiempo distinguir a Jana y a Ganikus de toda esta gente .
Camino detrás de mi hermana todo el tiempo , sin separarme una sola vez de ella , mi madre se separó de nosotras hace como diez minutos para saludar a lo que faltaba de la familia Renils .
El Rey Vulimia y su esposa se encuentran situados encima de una tarima , de una madera muy hermosa con unos tronos de igual manera .
Detrás de unas cortinas color lila , que me hacen recordar demasiado a los ojos de Liam , sale un chico rubio que atrae toda mi atención , no me puedo ver el rostro ya que esta de lado mirando algo molesto a Benjamín . Pero aun así no dejo de mirar , en algún momento tengo que encontrar alguna pista de que sea él , de que sea Ganikus .
Su rostro se tensa , la mirada de Benjamín se concentra en el centro del salón una vez más y la mirada de él encuentra la mía ...
Como olvidarlo ...
Es él , es el chico por el cual estuve perdidamente enamorada hace unos años , su mirada es tan intensa que hace que parpadee unas cuantas veces .
No puedo creer , sus labios se abren en una hermosa sonrisa y yo reacciono devolviéndola un poco nerviosa .
Se gira y desaparece por detrás de las cortinas .
El Rey Benjamín choca con un palillo su copa de oro atrayendo la atención de todos él salon , se carraspea la garganta y habla :
– Buenas noches Reino Ardotalia , quisiera decir unas palabras ...– hace una pausa cogiendo un suspiro – El motivo por el cual organicé esta pequeña ceremonia...– mira a su esposa indeciso – es para juntar el vínculo que tenía antes el Reino Vulimia con el Reino Mayor Ardotalia... – su mirada cae encima de mi madre que está completamente seria – ... Quiero hacerle saber a la señora Abigail con estas palabras , que estoy muy arrepentido de aver empezado una guerra sin razón , por favor Abigail Ardotalia , acepta recaudar este lazo que tenían formados estos Dos reinos – levanta la copa que tiene un lazo rojo .
