Hermosa Inocencia • BTS

Ｏｃｈｏ

La puerta fue abierta por TaeHyung. YeRi al entrar a la casa distinguió a Yuna profundamente dormida en el mueble, los cojines a su alrededor prevenían que se cayera. La joven maestra respiró más aliviada al ver que todo estaba bien.

—¿Tiene mucho que se durmió?—preguntó mirándolo acercarse.

—No. Creo que unos minutos—sonrió con la mirada en la bebé—Fuimos al parque, se comportó muy bien, le di el biberón como dijiste, no lloró en ningún momento.

—Tal vez está dándose cuenta que no son malos—comentó—Siempre has sido bueno con los niños, Tae.

—¿Eso crees?, a veces siento que ellos tienen más control sobre mí, no siempre sé que hacer.

—Lo que he visto me ha dejado en claro que serías un buen padre.

El chico sonrió orgulloso de escuchar eso.

—Bueno, gracias. Debo recoger mi bolso para irme al trabajo, ¿Mañana traerás a Yuna?

—No. Hoseok dijo que pasaría a buscarla.

—Es mucho mejor para ti, ¿Verdad?

—Estoy bien, puedo con esto. Jimin me llevó al trabajo ayer, eso me ayudó más. Hoy llegué un poco tarde a la escuela...

—Lo siento, te prometo que calcularé mejor el tiempo.

—Está bien—se acercó a Yuna para cargarla, pero Tae la detuvo. Trajo el canguro que había usado en el parque colocándoselo a su amiga, colocó a la bebé con mucho cuidado temiendo que se despertara, Yuna sólo aferró sus pequeñas manos a la blusa de YeRi descansando su cabeza en su pecho.

—Gracias, Tae.

—No hay de qué—le entregó el bolso de la bebé.

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—¿Y le dijiste?—Jin se había reunido con NamJoon en un bar cercano a la agencia del productor. Tomó aquella jarra de cerveza dándole un sorbo.

—No pude.

SeokJin rodó los ojos relamiendo sus labios.

—Oye, Kim NamJoon...

—Ya sé lo que dirás—Nam bebió de su jarra—No me lo repitas.

—Imagina por un segundo que uno de nosotros siete está enamorado de YeRi—volteó a verlo ante eso—Además de ti, no lo sé, imagínalo.

—¿Alguien más siente algo por ella?

—Sólo es un ejemplo. En fin, ¿Qué pasaría si esa otra persona se confiesa primero que tú?

NamJoon lo pensó. De repente se encontró analizando esa posibilidad, ¿Y si otro de ellos sentía lo mismo que él?, comenzó a sospechar de cualquiera e intentó analizar cada actitud de ellos cuando YeRi estaba presente.

—¿Sería...malo para mí?

—Por supuesto que sí. YeRi tendría en mente a esa persona y si te confiesas luego, es probable que se quede con la primera opción.

Nam bufó sin creerse aquello.

—Hyung, eso no tiene sentido.

—Piénsalo, en las películas ocurren, el mejor amigo de la protagonista calla lo que siente, viene otro chico y le dice lo que siente, pero cuando su mejor amigo le dice lo mismo, ella se queda con la primera opción—aquello le hizo pensar—Tienes que decirle a YeRi que te gusta.

—Se honesto conmigo, ¿Cómo crees que lo tome?

Para Jin fue inesperada esa pregunta.

—No lo sé.