Capítulo 19
Celebrate
❄️❄️❄️
Evangeline abrió los ojos lentamente, sintiéndose extrañamente refrescada y relajada. Pestañeo un par de veces para acostumbrarse a la luz y giro en la cama, encontrándose frente a frente con un rostro.
A su lado Edmund estaba completamente dormido.
No estaba segura de cómo había llegado ahí ni lo sintió cuando se acostó a su lado, pero sospechaba que no tenía pensado quedarse dormido. Seguía vestido y estaba recostado sobre las mantas. Aun así, lucía tranquilo y relajado. No pudo evitar quedarse observando su rostro y las pecas que se expandían por él.
No estaba segura de cuánto tiempo se quedó mirándolo dormir, pero tenía miedo de que aquello se viera demasiado extraño así que decidió despertarlo. Estiró su mano y enredo sus dedos en el oscuro cabello de Edmund. Él se removió un poco y parecía sentirse cómodo con la caricia, pero luego de uno segundos finalmente comenzó a abrir los ojos.
En cuanto la vio junto a él una sonrisa se formó en sus labios. La situación le era tan familiar que por un momento olvidó la razón de por qué estaba ahí. Le tomó solo un par de segundos recordar lo ocurrido el día anterior y en cuanto vino a su mente se incorporó con brusquedad.
―¡Por Aslan! Despertaste ―Evangeline no pudo evitar reír ante la expresión de su amigo―. Nos tenías realmente preocupados.
―Te dije que no puedes deshacerte de mí tan fácilmente ―dijo ella sentándose en la cama―. ¿Qué tal estuvo la batalla contra el príncipe Rabadash?
―Estuviste a punto de morir y lo primero que haces es preguntarme por la batalla, que linda ―dijo Edmund con ironía―. Salió todo bien, el rey Lune insistió en que Lucy y yo nos quedáramos a celebrar el triunfo. Incluso Aslan apareció.
―¿Viste a Aslan? No es justo, hace años que no lo veo.
―Solo fueron un par de horas, se marchó casi de inmediato. Ya sabes como es.
―Además no está domesticado ―añadió Evangeline.
Ambos terminaron recostados nuevamente en la cama, mirando el techo de la habitación. Se sentían cómodos así, sin la necesidad de hablar, aun cuando ambos tenían mucho que decir.
―¿Cómo te fue con Peter? ―preguntó Edmund luego de un rato.
―Bien, aunque ya te contaron que no fui capaz de salir ilesa de la batalla.
―Tienes un complejo de salvadora demasiado grande ¿Algún día dejaras de sacrificarte por los demás?
―Yo no hago eso ―Edmund la miró alzando una ceja, haciendo que ella rodara los ojos―. Solo han sido dos veces.
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ECO DE HIELO | Edmund Pevensie
FanficEl corazón de Evangeline permanece congelado, lo que la convierte en la fiel sirviente de la Bruja Blanca, conocida por ser fría, despiadada y cruel. Dos Hijos de Adán y dos Hijas de Eva llegan a Narnia y por primera vez en dos años el corazón de Ev...